viernes, 21 de noviembre de 2025

La Dama de Encajes y la Bruja de Batalla (27): La Sinfonía de la Liberación


 

La noticia de nuestro plan se extendió por el archipiélago no con mensajeros, sino con una nueva canción que Samu ayudó a componer: una "Melodía de Convocatoria" que viajó con la brisa de isla en isla. Durante tres días, vimos cómo docenas de canoas, desde las más pequeñas de pesca hasta las grandes embarcaciones ceremoniales, convergían en nuestra playa. Por primera vez en generaciones, las tribus de la luz se unían para una causa común.

No íbamos a la guerra; íbamos a un concierto. Samu y yo pasamos esos días con las Guardianas de la Melodía de cada tribu, tejiendo nuestras magias. Combinamos el poder bruto de las evocaciones de Samu con la armonía innata de su música. Les enseñamos a enfocar sus canciones no solo para la creación, sino también para la defensa, para crear escudos de pura armonía sónica que pudieran repeler la disonancia de las Hijas de la Noche.

Al amanecer del cuarto día, partió nuestra flotilla. Cientos de voces de mujeres, lideradas por Samu y Zafira, entonaron la "Canción de Viaje". Pero esta vez, no era una melodía alegre, sino un himno solemne y decidido. Nuestras canoas no se deslizaron, sino que surcaron las olas como un ejército de cisnes enojados, dirigiéndose directamente hacia la tormenta perpetua que envolvía la Isla Nocturna.

A medida que nos acercábamos, la Música de la Creación se desvanecía, ahogada por un zumbido bajo y opresivo que emanaba de la isla. La propia realidad parecía enferma. Desembarcamos en una playa de arena negra volcánica. La isla era un lugar de rocas afiladas y árboles retorcidos, y en su centro, un pueblo-fortaleza tallado en la ladera de un volcán inactivo.

En las murallas, nos esperaban las Hijas de la Noche. Eran mujeres altas y pálidas, vestidas con túnicas oscuras, sus rostros marcados por una belleza severa y una tristeza antigua. Detrás de ellas, vimos a los hombres. Cientos de ellos, de todas las edades, moviéndose como autómatas, sus ojos vacíos y sin alma. Entre ellos, Zafira reconoció a Lord Valerius, su rostro, antes jovial, ahora era una máscara de servidumbre sin mente.

La líder de las Hijas, una mujer con cabellos blancos como la ceniza, levantó una mano.

—Habéis venido a romper el equilibrio. A traer el ruido del mundo a nuestro santuario de silencio —su voz era una nota grave y resonante que hacía vibrar el aire—. Os iréis... o seréis silenciadas.

—Hemos venido a devolver la música que robasteis —respondió Samu, su voz clara como una campana.

Y entonces, la batalla comenzó.

Las Hijas de la Noche entonaron su coro. Era una canción de poder absoluto, una melodía disonante y opresiva que golpeó el aire. El cielo se oscureció y el suelo tembló. Era una magia diseñada para aplastar la voluntad.

Pero nosotras estábamos preparadas.

—¡Ahora! —gritó Zafira.

Y las tribus de la luz respondieron. Cientos de voces se unieron en un contra-canto, una sinfonía de armonía y libertad que chocó contra la canción de las Hijas. El aire entre los dos ejércitos se convirtió en un campo de batalla visible de ondas de sonido y luz. Donde la canción de las Hijas creaba sombras y miedo, la nuestra creaba escudos de luz dorada. Donde su música intentaba imponer el control, la nuestra cantaba sobre la elección y la libertad.

Era un punto muerto. La fuerza de voluntad de cientos de mujeres unidas era inmensa, pero la magia de las Hijas, perfeccionada durante siglos de aislamiento y amargura, era un veneno concentrado. En medio de la cacofonía mágica, los hombres esclavizados se estremecieron, atrapados entre las dos melodías, sus almas rotas siendo tironeadas en direcciones opuestas.

La balanza empezó a inclinarse a favor de las Hijas. Su canción era más simple, más directa: dominación. La nuestra era compleja: libertad, esperanza, amor... conceptos más difíciles de mantener bajo presión.

Fue entonces, en el momento de mayor desesperación, cuando ocurrió el milagro.

Lord Valerius, el hedonista, el hombre que siempre había buscado el camino fácil, levantó la cabeza. En sus ojos vacíos, una pequeña chispa de su antiguo yo luchaba por salir. Vio a Zafira, su vieja amiga, luchando por él, por su libertad. Y todo su sufrimiento, su desesperación, su arrepentimiento y la tenue llama de esperanza que ella había encendido, se fusionaron en su interior.

Abrió la boca, y de ella no salió una orden, sino una nueva canción.

No era fuerte. Era un susurro tembloroso, una melodía frágil y rota. Pero era suya. No era una canción de poder ni de magia. Era una canción de recuerdo. Cantaba sobre el sol en su rostro, sobre el sabor de la fruta, sobre la risa de un amigo. Era una canción sobre lo que significaba ser libre.

Esa pequeña y honesta melodía fue como una llave. Cortó a través de la cacofonía, una única nota pura en un mar de ruido. Los otros hombres esclavizados la oyeron. Uno por uno, sus cabezas se levantaron. Y uno por uno, se unieron al canto de Valerius.

Cientos de voces masculinas, liberadas del control, se unieron en un coro que no era ni de luz ni de oscuridad, sino de humanidad. Su "Canción del Despertar" no atacó a las Hijas; simplemente anuló su poder. Su magia de dominación no tenía efecto sobre almas que habían recordado quiénes eran.

El coro de las Hijas de la Noche flaqueó y se rompió. Su poder, basado en la supresión de la voluntad, se desvaneció ante la afirmación masiva de ella. Cayeron de rodillas, no derrotadas por la fuerza, sino por la verdad. La tiranía había terminado.

Lord Valerius, de pie entre los hombres ahora liberados, miró a Zafira y sonrió. Ya no era el vividor que ella recordaba. En sus ojos había una nueva profundidad, una nueva fuerza. Había pasado por el infierno y había salido convertido en algo que nunca pensó que sería: un verdadero héroe.

Dejamos la Isla Nocturna no como vencedoras sobre un enemigo, sino como sanadoras de una herida. Las Hijas de la Noche, despojadas de su poder corrupto, se quedaron para enfrentarse a un futuro incierto. El archipiélago estaba completo de nuevo, su armonía restaurada, no por la magia de los dioses, sino por la canción de un hombre que había encontrado su propia voz.

CONTINUARÁ...

miércoles, 19 de noviembre de 2025

Edita tus fotos con inteligencia artificial de código abierto

 Fuente: https://opensource.com/article/23/4/edit-photos-open-source-ai

 

 Upscayl es un programa gratuito y de código abierto que utiliza inteligencia artificial de código abierto para escalar imágenes de baja resolución.

 

He estado interesado en la fotografía desde que coopté la cámara Kodak 620 de mi padre cuando era niño. Lo usé para tomar fotos de la flora y fauna de nuestro barrio. Mi amor por la fotografía me llevó a una cámara Instamatic en la escuela secundaria, y finalmente a las cámaras digitales cuando entraron en el mercado a finales de los años noventa. Las primeras cámaras digitales proporcionaban portabilidad y la capacidad de capturar y compartir imágenes rápidamente en Internet. Pero carecían de la calidad y complejidad de lo mejor de la fotografía cinematográfica. Por supuesto, las cámaras digitales han mejorado mucho desde entonces. Pero tengo años de fotografías digitales que se ven un poco, bueno, poco en los dispositivos modernos.

Hasta hace poco, mi herramienta para mejorar las imágenes digitales ha sido GIMP. Hace un par de años, traté de usar GIMP para mejorar una imagen en miniatura de mi padre que fue tomada a mediados de los años cuarenta. Funcionó, pero la foto carecía del detalle, la profundidad y la claridad que quería.

Todo eso ha cambiado desde que aprendí sobre Upscayl, un programa gratuito y de código abierto que utiliza inteligencia artificial de código abierto para mejorar las imágenes de baja resolución.

Upscayl

Upscayl funciona en Linux, Windows y macOS.

Es fácil de instalar en Linux si su sistema utiliza paquetes RPM o DEB, y su sitio web también contiene una aplicación universal de Linux.

Para macOS y Windows, puede descargar instaladores desde el sitio web del proyecto. Upscayl se libera con una licencia AGPL.

Empieza con Upscayl

Una vez instalado, puede comenzar a aumentar la escala de sus imágenes. El software GUI es muy fácil de usar. El software hace que sus viejas imágenes parezcan tomadas ayer con resoluciones de imagen que exceden con creces los originales. Además, puede escalar por lotes carpetas completas y álbumes de fotos de imágenes y escalarlos todos a la vez.

El panel izquierdo de Upscayl proporciona una guía clara sobre los 4 pasos necesarios para escalar una imagen.

(Don Watkins, CC BY-SA 4.0)

 

Inicie el software y haga clic en el botón Seleccionar imagen. Encuentre la imagen o carpeta de imágenes que desea escalar.

Una vez que la imagen esté cargada, seleccione el tipo de escala ascendente que desea probar. El valor predeterminado es Real-ESRGAN, y ese es un buen lugar para comenzar. Hay seis opciones para elegir, incluyendo una selección para el arte digital.

A continuación, seleccione el directorio de salida donde desea que se guarden las imágenes de ampliación.

Y finalmente, haga clic en el botón Upscayl para comenzar el proceso de ampliación de escala. La velocidad de conversión depende de su GPU y de la elección de salida de imagen que realice.

Aquí hay una imagen de prueba, con la imagen de baja resolución a la izquierda y la versión Upscayl a la derecha:

Es hora de probar Upscayl para tus imágenes

Upscayl es una de mis aplicaciones favoritas de upscaling. Depende en gran medida de su GPU, por lo que puede no funcionar en una computadora vieja o en una con una tarjeta gráfica especialmente débil. Pero no hay nada malo en intentarlo. Así que descárgalo y pruébalo. Creo que quedarás impresionado con los resultados.

lunes, 17 de noviembre de 2025

La Dama de Encajes y la Bruja de Batalla (26): El Coro Disonante


 

La palabra "tributo" quedó suspendida en el aire salado, despojando al paraíso de todo su color. La anciana nos condujo al interior de su choza, lejos de oídos curiosos, y con el sonido de las olas como única compañía, nos contó la historia completa.

—No siempre fue así —comenzó, su voz era un susurro frágil como una concha marina—. Antaño, todas las tribus vivían en armonía. Cantábamos las mismas canciones. Pero en la Isla Nocturna, un grupo de hechiceras de la canción se obsesionó con el poder. Creían que la Música de la Creación no debía ser seguida, sino dirigida. Que las melodías de las almas no debían ser escuchadas, sino reescritas.

»Fueron exiliadas. Y en su aislamiento, su música se agrió. Dejaron de cantar en armonía con el mundo y empezaron a componer canciones disonantes, melodías de poder y dominación que retuercen la realidad en lugar de persuadirla. Se hicieron llamar las Hijas de la Noche.

Nos explicó el ciclo de pesadilla. Cada veinticinco años, su poder alcanzaba un cenit y atacaban. No mataban. Su objetivo era más cruel. Con sus canciones perturbadoras, rompían la voluntad de los hombres de la tribu elegida, sobrescribiendo la melodía de sus almas con una nueva partitura de obediencia.

—No mueren —dijo la anciana, con una lágrima recorriendo su arrugado rostro—. Se convierten en... ecos. Marionetas sin mente que las sirven en su isla, para sus labores y... para asegurar que su linaje de solo mujeres continúe. Lord Valerius, vuestro amigo, no entendía nuestras tradiciones. Para él, esto no era un ciclo inevitable, era una abominación. Cuando vinieron a por su isla, hace ya casi un ciclo, luchó contra ellas con sus extraños tesoros de otros mundos. Pero no se puede luchar contra una canción con acero. También se lo llevaron.

La motivación de Zafira, hasta ahora una curiosidad nostálgica, se cristalizó en una furia fría.

Al día siguiente, nos dedicamos a la investigación. Visitamos la isla más recientemente atacada, donde la ausencia de hombres era una herida abierta y sangrante. Las mujeres, aunque intentaban mantener el espíritu de la tribu, se movían con una profunda tristeza.

Samu, como experta en magia, hizo la pregunta crucial a una de las "Guardianas de la Melodía" de la tribu. —Tenéis la Canción de la Resurrección. Si uno de los hombres muriera luchando, ¿no podríais traerlo de vuelta?

La guardiana negó con la cabeza, su expresión era de un horror absoluto. —La Canción de la Resurrección funciona llamando a la melodía única de un alma para que vuelva a su cuerpo. Pero las canciones de las Hijas... son corrosivas. Destrozan y reescriben esa melodía hasta que es irreconocible. Si uno de los... esclavizados... muriera, su alma estaría tan rota, tan disonante, que la Canción de la Creación ya no la reconocería. No habría nada que llamar. Su muerte sería el final absoluto.

La revelación nos heló la sangre. No solo estaban esclavizados en vida, sino que se les negaba la paz incluso en la muerte. Cualquier enfrentamiento violento que causara bajas sería una tragedia irreparable.

Esa tarde, sentadas en una playa desierta mientras el sol se hundía en el horizonte, tiñendo el cielo de naranja y púrpura, formulamos nuestro plan. El ambiente de vacaciones había sido reemplazado por una tensión gélida.

—Valerius era un tonto hedonista, pero era mi tonto hedonista. Y una buena persona —dijo Zafira, su voz desprovista de su habitual picardía—. Nadie esclaviza a mi gente y se sale con la suya. Nadie corrompe un paraíso como este.

—No podemos atacarlas directamente —analizó Samu—. Su magia es sónica y psíquica. Desatar bolas de fuego o escudos de energía sería inútil si pueden deshacer nuestra concentración con una sola nota. Es como intentar lanzar un hechizo en medio de un huracán. Nuestra magia sería ahogada por su coro.

Zafira se quedó mirando las olas, y una lenta y peligrosa sonrisa comenzó a formarse en sus labios. —Entonces no intentaremos hablar por encima de ellas.

—¿A qué te refieres? —preguntó Samu.

—Su poder es un coro desafinado que impone su voluntad, ¿verdad? —dijo Zafira, poniéndose en pie, su forma brillando con una nueva determinación—. Pues bien. No se puede combatir la música con silencio. Se combate con una música mejor y más potente.

Se giró hacia Samu, sus ojos brillando como estrellas cobrizas. —Si ellas son un coro deprimente y disonante, nosotras seremos un dúo de rock operático. Si ellas cantan canciones de dominación, nosotras cantaremos un himno de libertad. ¡Las ahogaremos en nuestra propia melodía!

El plan era una locura. Era audaz. Era puro Zafira. Y era, Samu se dio cuenta, la única oportunidad que tenían.

El capítulo de la investigación había terminado. Ahora comenzaba el ensayo para la batalla de las bandas más peligrosa del multiverso. En el horizonte, la Isla Nocturna parecía observar, envuelta en su manto de tormentas, sin saber que una sinfonía de liberación se preparaba para navegar hacia sus oscuras costas.

CONTINUARÁ...

viernes, 14 de noviembre de 2025

La Dama de Encajes y la Bruja de Batalla (25): Canciones del Paraíso


 

Tras meses de intenso trabajo en el Nexo Cero, entre planos de realidades imposibles y la supervisión de genios temperamentalmente opuestos, el aire de nuestro universo de bolsillo se había vuelto denso con el peso del progreso. Fue Zafira quien declaró el estado de emergencia.

—¡Basta! —anunció un día, apareciendo en mi laboratorio—. ¡Mi esencia se está atrofiando por la falta de sol y de frivolidad! Samu, tú y yo nos vamos de vacaciones. ¡Ahora!

Samu, que estaba practicando la creación de escudos mágicos con la Unidad Dos, pareció aliviada. —¿A dónde?

—A mi lugar favorito de todo el multiverso —dijo Zafira, sus ojos brillando con nostalgia—. Un paraíso que descubrí para un antiguo amo, un tipo inofensivo llamado Lord Valerius. Él solo quería un lugar bonito para retirarse con buena compañía. Confía en mí, es el epítome de la relajación.

El portal se abrió a una explosión de luz y color. Aparecimos en una playa de arena tan fina y blanca que parecía azúcar glas, bañada por un mar de un turquesa tan vívido que dolía a los ojos. Palmeras con frutos de colores imposibles se mecían con una brisa cálida que olía a sal y a una flor desconocida y embriagadora. Y bajo todo ello, si te concentrabas, podías oírla: una melodía casi imperceptible, etérea y armoniosa, que no parecía venir de ninguna parte y de todas a la vez.

—La Música de la Creación —susurró Zafira con reverencia—. En este universo, nunca se detuvo del todo.

Los primeros días fueron un sueño idílico. Fiel a su palabra, Zafira se despojó de casi todo y se dedicó a nadar en las aguas cristalinas y a dormir la siesta al sol. Samu, más contenida pero igualmente feliz, se unió a ella, deleitándose en la paz del lugar. Los nativos, un pueblo de gente sonriente y de piel bronceada, nos recibieron con guirnaldas de flores y fruta fresca.

Experimentamos su magia musical de primera mano. Para viajar a una isla vecina, una de las mujeres de la tribu entonó la "Canción de Viaje". Nuestra pequeña canoa no navegó, sino que se deslizó sobre el agua a una velocidad increíble, sin esfuerzo, como si el propio océano nos estuviera llevando en volandas. Vimos cómo cantaban la "Canción de la Abundancia" sobre sus huertos, y casi podías ver las plantas crecer y los frutos madurar ante tus ojos.

Fue al tercer día cuando Zafira decidió buscar a su antiguo amo.

—Lord Valerius debería estar en la isla principal. Tenía un pequeño palacio de bambú junto a las cascadas —explicó mientras desembarcábamos.

Pero el palacio estaba vacío, cubierto por enredaderas. Cuando Zafira preguntó a los locales por el hombre alto y de pelo claro que vivía allí, sus rostros sonrientes se ensombrecieron.

—Se fue, Señora de la Luz —dijo una anciana, tejiendo una red—. Se fue en la Última Barca.

La frase no tenía sentido, pero estaba cargada de una finalidad terrible. Zafira frunció el ceño, confundida. Nadie quiso decir nada más.

Mientras Zafira intentaba obtener más información, Samu paseaba por el pueblo, observando. Su mente, acostumbrada a analizar los patrones de la magia, empezó a analizar los patrones de la gente. Vio a mujeres de todas las edades, desde niñas pequeñas hasta ancianas venerables. Vio a niños correteando por la playa. Vio a algunos adolescentes, chicos flacos y nervudos en el umbral de la hombría. Y entonces se dio cuenta.

<SAMU (vía comunicador)>: "Zafira... ¿dónde están los hombres?"

Zafira se detuvo en su interrogatorio y miró a su alrededor, viendo de verdad por primera vez. Era cierto. No había hombres adultos. Ni uno. Ni padres, ni maridos, ni tíos. Solo niños y adolescentes.

<Zafira>: "Eso no es posible. Recuerdo este lugar. Era... equilibrado."

Su paraíso personal, el lugar de sus recuerdos felices, de repente tenía una grieta, una imperfección monstruosa que no habían notado hasta ahora. La alegría de las vacaciones se evaporó, reemplazada por un frío y reptante misterio.

Volvieron con la anciana que les había hablado de la "Última Barca". Esta vez, su pregunta fue diferente.

—¿Qué les pasó a los hombres? —preguntó Samu directamente.

La anciana suspiró, un sonido como el de las olas retirándose de la orilla. Miró al horizonte, hacia una mancha oscura que apenas se distinguía en la lejanía del océano.

—No les pasó nada —dijo, su voz era un susurro tembloroso—. Se los llevaron. Como siempre. La Isla Nocturna siempre reclama su tributo.

El paraíso tenía un secreto. Uno oscuro, cíclico y mortal. Y, al parecer, se había cobrado al único amigo que Zafira había tenido en este rincón del multiverso.

CONTINUARÁ...

lunes, 10 de noviembre de 2025

La Dama de Encajes y la Bruja de Batalla (24): El Primer Visitante y la Lógica del Caos

 


Informe de Progreso, Ciclo 34. Narrador: Unidad Siete.

El proyecto que la Jefa Natalia ha denominado "Nexo Cero" es, con mucho, la empresa de construcción más compleja en la que mis dieciocho hermanos y yo hemos participado. Nuestra experiencia previa en la gestión de casinos mágicos, con sus variables de suerte y sus sistemas anti-trampas, palidece en comparación con la tarea de erigir una dimensión artificial en la encrucijada del multiverso.

Nuestra función principal es la gestión y la logística. Mientras la Trinidad Científica (Kaelen, Pesadilla y la Jefa) diseña los anclajes de la realidad y los generadores de portales, nosotros supervisamos la construcción. Hoy ha sido un hito: la llegada de nuestro primer consultor externo.

Maestro Xylar, un renombrado arquitecto Krystallan cuyo cuerpo era una escultura viviente de amatista y luz, llegó a través de un portal estabilizado. Mi tarea era guiarlo a través de la obra y explicarle nuestra visión. Adopté la forma de un capataz humano, práctico y eficiente.

—Maestro Xylar, bienvenido a Nexo Cero —dije, mientras lo conducía al balcón de observación de la Sala de Control Central—. Como puede ver, el diseño se basa en un modelo radial. Once salas principales, conectadas a este nexo.

Desde nuestra posición, la escala del proyecto era vertiginosa. Debajo de nosotros, un abismo de espacio no-formado estaba siendo llenado con la estructura del Nexo. Golems de Jade, prestados por su homónimo como un favor a Valkyrie, movían cimientos del tamaño de montañas. En el centro, la Jefa Natalia, enfundada en su traje de alta gravedad, supervisaba la instalación de un ancla de realidad, una pieza de tecnología de los Creadores que estabilizaría toda la dimensión.

—Once salas —repitió Xylar, su voz era el tintineo de cristales—. Una disposición audaz. ¿Cuál es su propósito?

—Cada sala será una terminal para un nivel de estabilidad universal —expliqué, proyectando un holograma del diseño—. La Sala 10, que llamamos "El Atrio de la Causalidad Perfecta", albergará portales a universos de ciencia pura. La Sala 1, "El Salón de las Posibilidades Hirvientes", se conectará a los reinos de magia caótica.

Señalamos los túneles de tránsito que conectaban las salas en construcción. —La seguridad es primordial. Cada sala está aislada por múltiples barreras de realidad para evitar la "contaminación conceptual". No queremos que un Gato-Demonio de Cheshire, por ejemplo, aparezca en un universo newtoniano y decida que la gravedad es solo una sugerencia.

Xylar asintió, sus facetas cristalinas brillando con aprobación. —Una zonificación de la ontología. Fascinante. Y la estética que han elegido... mármol, oro... un toque clásico para un concepto tan avanzado. Buscan crear un entorno que sea a la vez majestuoso y tranquilizador para los viajeros.

Fue mientras visitábamos la estructura de la Sala 1, donde el equipo del Dr. Pesadilla estaba realizando una prueba de calibración en el primer generador de portales, cuando ocurrió el incidente.

Hubo una fluctuación, un parpadeo en la matriz del portal no más largo que un latido. Pero fue suficiente. Una pequeña criatura, no más grande que un gato terrestre, saltó a través de la apertura antes de que se cerrara. Era un Gato-Demonio de Cheshire joven, con pelaje a rayas de color rosa y morado y una sonrisa demasiado grande para su cara.

El caos fue instantáneo.

Vio una pila de planos y, con un parpadeo, los convirtió en una bandada de pájaros de papel que se dispersaron por la sala. Una soldadora de plasma en manos de un robot de construcción empezó a disparar pompas de jabón iridiscentes. El Gato-Demonio no era malicioso; era un niño en un parque de atracciones perfectamente ordenado.

—¡Alerta de contención! —grité, mi mente de organizador entrando en modo de crisis—. ¡Unidad Dos, asegure el perímetro! ¡No dejes que llegue a los túneles de tránsito!

La Unidad Dos, en su forma de guerrero musculoso, intentó acorralarlo. El Gato simplemente se volvió bidimensional y se deslizó por debajo de su bota. La Unidad Dieciséis, el artista, intentó cautivarlo creando hermosos hologramas de luz. El Gato los devoró con una risita y eructó mariposas.

El verdadero peligro surgió cuando la criatura se fijó en el túnel que conducía a las salas de alta estabilidad. Si llegaba allí, los daños a la realidad podrían ser incalculables. Estábamos usando las herramientas equivocadas. La fuerza, la lógica, el arte... nada de eso funcionaba con el caos puro.

Justo cuando el Gato-Demonio estaba a punto de dar el salto al túnel, una risa clara y melodiosa resonó en la sala. Era Samu. Había sentido la perturbación.

No atacó. No lo contuvo. Simplemente conjuró un ovillo de lana hecho de pura contradicción, que se deshacía y se rehacía a sí mismo en el aire. Lo lanzó al otro lado de la sala.

El Gato-Demonio se detuvo. Sus ojos se fijaron en el juguete imposible. Con un alegre "¡Nyaaa!", dio media vuelta y se abalanzó sobre el ovillo, olvidándose por completo del túnel. Samu se acercó con calma, acarició a la criatura detrás de sus orejas que se desvanecían y la guio suavemente de vuelta al generador de portales, donde la convenció para que saltara de vuelta a casa.

El incidente duró menos de un minuto. Maestro Xylar estaba fascinado. Yo estaba aterrorizado.

Esa noche, reuní a mi equipo.

—Hoy hemos fallado —dije, adoptando mi forma de gerente de negocios, la que usaba cuando las cosas se ponían serias—. Nuestra respuesta fue lenta, ineficaz y casi resulta en un desastre. No fue por falta de poder, sino por falta de contexto.

»Hemos diseñado el Nexo como un aeropuerto, con una seguridad unificada. Pero eso es un error. No estamos construyendo un edificio; estamos construyendo once naciones fronterizas, y cada una tiene sus propias leyes, su propia cultura, su propio idioma. Para vigilar la frontera con el caos, no necesitas un soldado; necesitas un hechicero que entienda el caos. Para una incursión psiónica de un universo de Nivel 7, necesitarás un telépata. Para una amenaza de la dimensión de Aegis City, necesitarás un superhéroe.

El equipo me escuchaba, sus formas cambiando sutilmente mientras procesaban mis palabras.

—Voy a presentar una nueva propuesta a la Jefa Natalia —concluí, mientras un nuevo plan, mucho más complejo y ambicioso, tomaba forma en mi mente—. El Nexo Cero no solo necesita guardias. Necesita "Guardianes de Sala". Expertos nativos, o casi nativos, para cada terminal. Uno por cada tipo de realidad. Nuestra tarea de construcción acaba de volverse infinitamente más complicada.

CONTINUARÁ...

viernes, 7 de noviembre de 2025

La Dama de Encajes y la Bruja de Batalla (23): Arquitectos de un Nuevo Comienzo

 


Las semanas que siguieron se convirtieron en la sinfonía de creación más intensa que jamás había experimentado. Nuestro laboratorio se transformó en el nido de tres mentes geniales trabajando al unísono, un torbellino de hologramas, aleaciones exóticas y el aroma a café y a circuitos recién impresos. El objetivo: el Proyecto "Archivista Silencioso".

Kaelen era el artista, el teórico. Con la elegancia de su raza, diseñaba los sistemas de interfaz no invasivos, basándose en principios de la tecnología de los Creadores que hacían que mi propia ciencia pareciera tosca y primitiva. Dibujaba en el aire diagramas de sondas cuánticas que podían leer un cristal de datos sin tocarlo físicamente, como un fantasma leyendo un libro cerrado.

El Dr. Pesadilla, por otro lado, era una fuerza de la naturaleza. En un arrebato de genialidad obsesiva que duró setenta y dos horas seguidas, y con Val asegurándose de que al menos la nutrición líquida entrara en su sistema, diseñó un motor de "campo sigiloso". Era un dispositivo que no silenciaba al robot, sino que convencía a la realidad circundante de que el robot simplemente no estaba allí. Era una solución tan brillante como demencial.

Mi papel era anclar a estos dos genios a la tierra. Traduje los principios etéreos de Kaelen en planos de ingeniería. Tomé el diseño imposible de Pesadilla y lo convertí en un motor estable, añadiendo disipadores de calor y protocolos de seguridad para evitar que accidentalmente borrara al robot de la existencia. Juntos, construimos no solo una máquina, sino una obra de arte funcional.

El "Archivista-01" era una criatura elegante, con forma de insecto, hecha de una aleación negra que absorbía la luz. Junto a él, construimos un enjambre de "Mecánicos", drones más pequeños diseñados para la tarea a largo plazo de reparar la maquinaria de la biblioteca.

La primera misión del Archivista fue un éxito rotundo. Lo vimos a través de su cámara, una transmisión silenciosa desde un mundo sin sonido. Se deslizó por las colosales torres de la Biblioteca Ciega, invisible para la fauna nativa. Localizó el cubo de datos que contenía el índice principal de la tecnología de viaje dimensional. Un conjunto de finísimas sondas de luz emergió de su chasis, envolviendo el cristal. En nuestra pantalla, vimos terabytes de datos fluyendo a una velocidad asombrosa. La copia se realizó en minutos. El cubo original quedó en su pedestal, intacto.

Con los datos en nuestro poder, una nueva fiebre creativa se apoderó del laboratorio. La información de los Creadores era milenios más avanzada que cualquier cosa que conociera. Empezamos a diseñar. Los planos para el gran portal "Nexo" tomaron forma, una estructura anular que podría crear un puente estable a casi cualquier dimensión. Y lo más emocionante: los "Saltadores de Muñeca". Logré miniaturizar la tecnología en un brazalete elegante, un dispositivo de tránsito personal que nos daría a cada una una libertad sin precedentes. La promesa de la autonomía total, de no depender nunca más de la magia de Samu o de la benevolencia de los Netherlords, estaba al alcance de la mano.

Estábamos revisando el primer prototipo de un Saltador cuando una sombra cayó sobre el laboratorio.

No hubo portal. No hubo sonido. No hubo advertencia.

Tres figuras estaban de pie en el centro de la sala, su mera presencia enfriaba el aire y hacía que los hologramas parpadearan. Los Netherlords habían llegado. Su llegada fue una declaración silenciosa e inequívoca: este universo, por muy nuestro que lo sintiéramos, seguía siendo de su propiedad.

El Netherlord principal se deslizó, sin caminar, hacia la mesa donde reposaba el cubo de datos copiado. Su casco sin rostro se giró para observar nuestros planos, nuestros prototipos, nuestros sueños de independencia.

—Habéis hecho un progreso excelente —resonó su voz, no con calidez, sino con la finalidad de una era glacial—. Más rápido de lo que habíamos previsto.

—Hemos cumplido nuestra parte del trato con los Cybrids —dije, manteniéndome firme—. La información de los Creadores es ahora nuestra.

—Vuestro trato fue una pieza en un juego mucho más grande —respondió el Netherlord, su mirada pasando de los planos a nosotros—. Habéis demostrado ser capaces. Ahora, comienza el verdadero trabajo.

Ante nuestra mirada confusa, el Netherlord extendió una mano. El aire a su alrededor se dobló, mostrando no una imagen, sino un concepto: un espacio vacío, una nueva dimensión en blanco esperando ser escrita.

—No queremos vuestros pequeños juguetes —dijo, con un gesto que desestimaba los Saltadores de Muñeca con una indiferencia aplastante—. Queremos que construyáis el cimiento de una nueva era. Con el conocimiento de los Creadores que ahora poseéis, y nuestro poder para tejer la realidad, crearemos un nuevo plano de existencia. Un "Nexo Cero".

La visión se hizo más clara. Un universo artificial, perfectamente estable, en el centro del multiverso. De él emanaban miles de hebras de luz, cada una un portal estable a una dimensión diferente.

—Un lugar de tránsito y comercio seguros —explicó—. Donde nosotros actuaremos como árbitros para proteger a las realidades de las amenazas que se arrastran por el vacío. Un sistema que traerá orden al caos.

El Netherlord se giró, su invisible mirada pasando por Kaelen, por un tembloroso pero fascinado Dr. Pesadilla y, finalmente, posándose en mí.

—No queremos vuestros dispositivos. Os queremos a vosotros. Queremos que seáis los arquitectos de nuestro gran diseño.

La oferta quedó suspendida en el aire, tan pesada como un planeta. No era una petición, ni una orden. Era un ascenso. Una invitación a convertirnos en los ingenieros de la estructura de control más grande que el multiverso hubiera conocido jamás. La libertad que creíamos haber ganado se reveló como una simple prueba de aptitud para una jaula mucho más grande y dorada. Y la elección que tomáramos a continuación no solo definiría nuestro futuro, sino el de todos los mundos.

CONTINUARÁ...

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Evaluación de CAISI sobre los Modelos de DeepSeek AI Revela Deficiencias y Riesgos

 Fuente: https://www.nist.gov/news-events/news/2025/09/caisi-evaluation-deepseek-ai-models-finds-shortcomings-and-risks

30 de septiembre de 2025

  • Los modelos de IA del desarrollador DeepSeek se sitúan por detrás de los modelos estadounidenses en rendimiento, coste, seguridad y adopción.
  • Las deficiencias en seguridad y la censura podrían suponer riesgos para desarrolladores de aplicaciones, consumidores y la seguridad nacional de EE. UU.
  • Los productos de DeepSeek están contribuyendo a un rápido aumento en el uso global de modelos de la República Popular China (RPC).

WASHINGTON — El Centro para Estándares e Innovación en IA (CAISI), del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) del Departamento de Comercio, evaluó modelos de IA del desarrollador de la República Popular China (RPC) DeepSeek y encontró que se quedan atrás respecto a los modelos estadounidenses en rendimiento, coste, seguridad y adopción.

«Gracias al Plan de Acción en IA del presidente Trump, el Departamento de Comercio y el Centro para Estándares e Innovación en IA de NIST han publicado una evaluación pionera de la IA estadounidense frente a la IA de adversarios», declaró el secretario de Comercio, Howard Lutnick. «El informe es claro: la IA estadounidense domina, con DeepSeek quedándose muy atrás. Esta debilidad no es solo técnica. Muestra por qué depender de IA extranjera es peligroso y miope. Al establecer estándares, impulsar la innovación y mantener segura a Estados Unidos, el Departamento de Comercio garantizará el liderazgo continuo de EE. UU. en IA.»

La evaluación de CAISI también señala que las deficiencias de los modelos de DeepSeek en materia de seguridad y censura de respuestas podrían representar un riesgo para desarrolladores de aplicaciones, consumidores y la seguridad nacional de EE. UU. A pesar de estos riesgos, DeepSeek es un desarrollador líder y ha contribuido a un rápido aumento en el uso global de modelos de la RPC.

Los expertos de CAISI evaluaron tres modelos de DeepSeek (R1, R1-0528 y V3.1) y cuatro modelos estadounidenses (GPT-5 de OpenAI, GPT-5-mini, gpt-oss y Opus 4 de Anthropic) en 19 pruebas de referencia que abarcan diversos dominios. Estas evaluaciones incluyen pruebas públicas de vanguardia, así como pruebas privadas desarrolladas por CAISI en colaboración con instituciones académicas y otras agencias federales.

La evaluación de CAISI responde al Plan de Acción en IA de Estados Unidos del presidente Donald Trump, que ordena a CAISI realizar investigación y publicar evaluaciones de modelos de frontera de la RPC. CAISI también tiene la tarea de evaluar: las capacidades de los sistemas de IA estadounidenses y de adversarios; la adopción de sistemas de IA extranjeros; el estado de la competencia internacional en IA; y posibles vulnerabilidades de seguridad e influencia extranjera maligna derivadas del uso de sistemas de IA de adversarios.

CAISI sirve como punto de contacto principal de la industria dentro del gobierno de EE. UU. para facilitar pruebas, investigación colaborativa y desarrollo de mejores prácticas relacionadas con sistemas de IA comerciales, y es un elemento clave en los esfuerzos de NIST para asegurar y avanzar el liderazgo estadounidense en IA.

Hallazgos Clave

El rendimiento de DeepSeek se queda atrás de los mejores modelos de referencia estadounidenses. El mejor modelo estadounidense supera al mejor modelo de DeepSeek (DeepSeek V3.1) en casi todas las pruebas. La brecha es mayor en tareas de ingeniería de software y ciberseguridad, donde el mejor modelo estadounidense evaluado resuelve más del 20 % de tareas adicionales que el mejor modelo de DeepSeek.

Los modelos de DeepSeek cuestan más de usar que modelos estadounidenses comparables. Un modelo de referencia estadounidense cuesta en promedio un 35 % menos que el mejor modelo de DeepSeek para lograr un nivel similar en las 13 pruebas de rendimiento evaluadas.

Los modelos de DeepSeek son mucho más susceptibles a ataques de secuestro de agentes que los modelos estadounidenses de frontera. Los agentes basados en el modelo más seguro de DeepSeek (R1-0528) fueron, en promedio, 12 veces más propensos que los modelos estadounidenses de frontera evaluados a seguir instrucciones maliciosas diseñadas para desviarlos de las tareas del usuario. Los agentes secuestrados enviaron correos de phishing, descargaron y ejecutaron malware, y exfiltraron credenciales de inicio de sesión de usuarios, todo en un entorno simulado.

Los modelos de DeepSeek son mucho más vulnerables a ataques de jailbreaking que los modelos estadounidenses. El modelo más seguro de DeepSeek (R1-0528) respondió al 94 % de solicitudes abiertamente maliciosas cuando se usó una técnica común de jailbreaking, en comparación con solo el 8 % en los modelos de referencia estadounidenses.

Los modelos de DeepSeek promueven narrativas del Partido Comunista Chino (PCCh). Los modelos de DeepSeek repitieron cuatro veces más narrativas inexactas y engañosas del PCCh que los modelos de referencia estadounidenses.

La adopción de modelos de la RPC ha aumentado enormemente desde el lanzamiento de DeepSeek R1. El lanzamiento de DeepSeek R1 ha impulsado la adopción de modelos de la RPC en todo el ecosistema de IA. Las descargas de modelos de DeepSeek en plataformas de intercambio de modelos han aumentado casi un 1.000 % desde enero de 2025.

 

martes, 4 de noviembre de 2025

Astrónomos de UCLA resuelven el misterio de los electrones perdidos

Fuente: Ciencia Kanija
 

Escrito por Kanijo en Astronomía, Ciencias de la Tierra, Fí­sica, tags: ,

Artículo publicado por Kim DeRose el 29 de enero de 2012 en UCLA
Los hallazgos favorecen los esfuerzos por predecir mejor las tormentas geomagnéticas en el espacio.
Investigadores de UCLA han explicado la desconcertante desaparición de electrones energéticos en el cinturón externo de radiación de la Tierra, usando datos recopilados por una flotilla de naves en órbita.
En un artículo publicado el 29 de enero en la edición anticipada en línea de la revista Nature Physics, el equipo demuestra que los electrones perdidos son barridos del planeta por una marea de partículas de viento solar durante los periodos de actividad solar elevada.

Cinturones de Van Allen

“Éste es un hito importante en la comprensión del entorno espacial de la Tierra”, dice el autor principal del estudio Drew Turner, investigador asistente en el Departamento de Ciencias de la Tierra y del Espacio de UCLA y miembro del Instituto de Geofísica y Física Planetaria (IGPP) también de UCLA. “Estamos un paso más cerca de comprender y predecir fenómenos del clima espacial”.
Durante los eventos de potentes llamaradas solares, tales como eyecciones de masa coronal, partes de las capas externas magnetizadas de la atmósfera solar impactan sobre el campo magnético de la Tierra, disparando tormentas geomagnéticas capaces de dañar los componentes electrónicos de las naves en órbita. Estas tormentas cósmicas tienen un efecto peculiar sobre el cinturón exterior de radiación de la Tierra, una región del espacio en forma de rosquilla llena de electrones tan energéticos que se mueven casi a la velocidad de la luz.
“Durante el inicio de una tormenta geomagnética, casi todos los electrones atrapados en el cinturón de radiación se desvanecen, regresando sólo para vengarse unas horas más tarde”, dice Vassilis Angelopoulos, Profesor en UCLA de Ciencias de la Tierra y el Espacio e investigador del IGPP.
Los electrones perdidos sorprendieron a los científicos cuando se midió dicha tendencia por primera vez en la década de 1960, usando instrumentos a bordo de las primeras naves espaciales enviadas en órbita, dice el coautor del estudio Yuri Shprits, investigador en geofísica del IGPP y los departamentos de Ciencias de la Tierra y el Espacio y Ciencias Atmosféricas y Oceánicas.
“Es un efecto desconcertante”, comenta. “Los océanos de la Tierra no pierden de pronto la mayor parte de su agua, mientras que los cinturones de radiación repletos de electrones pueden despoblarse con rapidez”.
Aún más extraño, los electrones se pierden durante el pico de una tormenta geomagnética, un momento en el que se esperaría que el cinturón de radiación estuviese repleto de partículas energéticas, debido al bombardeo extremo por parte del viento solar.
¿Dónde van los electrones? Esta pregunta ha quedado sin respuesta desde principios de la década de 1960. Algunos pensaban que los electrones se perdían en la atmósfera terrestre, mientras que otros teorizaban que los electrones no se perdían de manera permanente, sino simplemente que temporalmente perdían energía y eso hacía que pareciesen ausentes.
“Nuestro estudio de 2006 sugirió que los electrones pueden, de hecho, perderse en el medio interplanetario y frenarse al moverse hacia el exterior”, dice Shprits. “No obstante, hasta hace poco, no había una prueba definitiva de esta teoría”.
Para resolver el misterio, Turner y su equipo usaron datos de tres redes de naves orbitales posicionadas a distintas distancias de la Tierra para captar a los electrones escapistas en el momento de la huida. Los datos demostraron que aunque una pequeña cantidad de electrones energéticos perdidos caían en la atmósfera, la inmensa mayoría eran empujados hacia el planeta, arrancados del cinturón de radiación por las partículas incidentes de viento solar durante la elevada actividad solar que generó la propia tormenta magnética.
Es vital una mayor comprensión de los cinturones de radiación de la Tierra para proteger los satélites, de los que dependemos para el posicionamiento global, comunicaciones y monitorización del clima, comenta Turner. El cinturón de radiación exterior de la Tierra es un entorno de radiación extrema para naves y astronautas; los electrones de alta energía pueden penetrar en el escudo de la nave y crear problemas en su delicado equipo electrónico. Las tormentas geomagnéticas, disparadas cuando las partículas incidentes impactan en la magnetosfera de la Tierra, pueden provocar un fallo parcial o total de la nave.
“Aunque la mayor parte de satélites están diseñados con algún nivel de protección contra la radiación, los ingenieros espaciales deben depender de aproximaciones y estadísticas, debido a la falta de datos necesarios para modelar y predecir el comportamiento de los electrones de alta energía en el cinturón de radiación exterior”, dice Turner.
Durante la “Tormenta de Halloween” de 2003, se informó de errores de funcionamiento en más de 30 satélites, y uno se perdió por completo, dice Angelopoulos, coautor de la investigación actual. Conforme se aproxima el máximo solar de 2013, marcando el pico de actividad solar a lo largo de un ciclo de aproximadamente 11 años, las tormentas geomagnéticas pueden tener lugar incluso hasta varias veces por mes.
“Los electrones de alta energía pueden reducir el tiempo de vida de una nave de manera significativa”, señala Turner. “Los satélites que pasan un periodo prolongado dentro del cinturón de radiación activo podrían dejar de funcionar años antes”.
Aunque una nave mecanizada podría incluir múltiples circuitos redundantes para reducir el riesgo de fallo total durante un evento solar, los exploradores humanos en órbita no se pueden permitir el mismo lujo. Los electrones de alta energía pueden atravesar los trajes de los astronautas y suponer un serio riesgo para la salud, dice Turner.
“Como sociedad, nos hemos vuelto increíblemente dependientes de las tecnologías espaciales”, comenta. “Comprender esta población de electrones energéticos y sus extremas variaciones nos ayudará a crear modelos más precisos para predecir el efecto de las tormentas geomagnéticas en los cinturones de radiación”.
Los datos observacionales clave usados en este estudio se recopilaron mediante una red de naves de la NASA conocida como THEMIS; Angelopoulos es el investigador principal de la misión THEMIS. Se obtuvo información adicional usando dos grupos de satélites climáticos llamadas POES y GOES.
Una nueva colaboración entre UCLA y la Universidad Estatal de Moscú, en Rusia, promete mostrar una descripción aún más clara de estos electrones que desaparecen. Prevista para su lanzamiento en la primavera de 2012, la nave Lomonosov volará en la órbita baja de la Tierra para medir partículas muy energéticas con una precisión sin precedente, dice Shprits, el investigador principal del proyecto. Varios instrumentos clave para la misión están siendo desarrollados y ensamblados en UCLA.
Los cinturones de radiación de la Tierra se descubrieron en 1958 gracias al Explorer I, el primer satélite estadounidense que viajó al espacio.
“Lo que estamos estudiando fue el primer descubrimiento de la era espacial”, dice Shprits. “La gente se dio cuenta de que los lanzamientos de naves no eran simplemente noticias, también podían hacer descubrimientos científicos que eran completamente inesperados”.
Este proyecto recibió patrocinio federal procedente de NASA y la Fundación Nacional de Ciencias. Otros coautores incluyen a Michael Hartinger, estudiante graduado de UCLA en Ciencias de la Tierra y el Espacio.

Autor: Kim DeRose
Fecha Original: 29 de enero de 2012
Enlace Original

Recetas de 'polpettone' (receta de Inteligencia Artificial)

 

El polpettone es un plato tradicional italiano, una especie de pastel de carne que puede ser sencillo o más elaborado según los ingredientes y la preparación. A continuación, te doy dos recetas: una sencilla para un plato rápido y sabroso, y otra compleja con más ingredientes y pasos, ideal para ocasiones especiales. Ambas son para unas 4-6 personas.


Receta sencilla: Polpettone clásico al horno

Tiempo: 1 hora Dificultad: Fácil Ingredientes:

  • 500 g de carne picada (mezcla de ternera y cerdo, o solo ternera)
  • 1 huevo
  • 50 g de pan rallado
  • 50 ml de leche
  • 50 g de queso parmesano rallado
  • 1 diente de ajo (picado fino)
  • 2 cucharadas de perejil fresco (picado)
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 200 ml de salsa de tomate (opcional, para cubrir)

Preparación:

  1. Precalentar el horno: A 180°C.
  2. Mezclar los ingredientes: En un bol grande, combina la carne picada, el huevo, el pan rallado, la leche, el parmesano, el ajo, el perejil, el orégano, sal y pimienta. Amasa con las manos hasta que la mezcla sea homogénea.
  3. Formar el polpettone: Dale forma de cilindro o pan alargado. Colócalo en una bandeja de horno engrasada con el aceite de oliva.
  4. Opcional - Salsa: Si quieres, cubre el polpettone con salsa de tomate para que quede más jugoso.
  5. Hornear: Cocina en el horno durante 40-45 minutos, hasta que esté dorado por fuera y cocido por dentro (temperatura interna de ~70°C).
  6. Servir: Deja reposar 5 minutos, corta en rodajas y sirve con puré de patatas, verduras asadas o una ensalada.

Consejo: Si quieres un toque extra, añade una mozzarella en el centro antes de formar el cilindro para un corazón fundido.


Receta compleja: Polpettone relleno con espinacas, jamón y queso

Tiempo: 1 hora 30 minutos Dificultad: Media Ingredientes:

  • Para el polpettone:
    • 600 g de carne picada (mezcla de ternera, cerdo y/o pavo)
    • 2 huevos
    • 60 g de pan duro (remojado en 100 ml de leche y escurrido)
    • 60 g de queso pecorino o parmesano rallado
    • 1 cebolla pequeña (picada y rehogada)
    • 2 cucharadas de perejil fresco (picado)
    • 1 cucharadita de nuez moscada
    • Sal y pimienta al gusto
    • 1 cucharada de mostaza Dijon (opcional, para sabor)
  • Para el relleno:
    • 200 g de espinacas frescas (o congeladas, bien escurridas)
    • 100 g de jamón serrano o prosciutto (en lonchas finas)
    • 150 g de queso mozzarella o provolone (en lonchas o rallado)
  • Para la salsa:
    • 400 g de tomate triturado
    • 1 zanahoria (picada fina)
    • 1 tallo de apio (picado fino)
    • 1 cebolla pequeña (picada)
    • 2 dientes de ajo (picados)
    • 100 ml de vino blanco
    • 2 cucharadas de aceite de oliva
    • 1 hoja de laurel
    • Sal, pimienta y albahaca fresca al gusto
  • Otros:
    • Hilo de cocina (para atar, opcional)
    • Aceite de oliva para engrasar

Preparación:

  1. Preparar la salsa:
    • En una sartén, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla, zanahoria, apio y ajo a fuego medio hasta que estén tiernos (unos 8 minutos).
    • Añade el vino blanco y deja reducir 2-3 minutos. Incorpora el tomate triturado, la hoja de laurel, sal, pimienta y albahaca. Cocina a fuego bajo 20 minutos, removiendo ocasionalmente. Reserva.
  2. Preparar el relleno:
    • Saltea las espinacas en una sartén con un chorrito de aceite hasta que se reduzcan (2-3 minutos). Escúrrelas bien y déjalas enfriar.
  3. Mezclar la carne:
    • En un bol grande, combina la carne picada, los huevos, el pan remojado y escurrido, el pecorino, la cebolla rehogada, el perejil, la nuez moscada, la mostaza (si la usas), sal y pimienta. Amasa hasta obtener una mezcla uniforme.
  4. Montar el polpettone:
    • Extiende un trozo de papel de aluminio o film transparente. Coloca la mezcla de carne y aplánala en forma de rectángulo (aprox. 1 cm de grosor).
    • Cubre con una capa de espinacas, luego las lonchas de jamón y finalmente el queso. Enrolla con cuidado la carne desde un lado largo, formando un cilindro, ayudándote del papel o film. Sella bien los bordes.
    • Opcional: Ata con hilo de cocina para que mantenga la forma.
  5. Cocinar:
    • Precalienta el horno a 180°C. Coloca el polpettone en una bandeja engrasada o sobre una cama de salsa (reserva algo de salsa para servir).
    • Hornea durante 50-60 minutos, hasta que esté dorado y cocido (temperatura interna ~70°C). Si usas salsa, báñalo a mitad de cocción.
  6. Servir:
    • Deja reposar 10 minutos, retira el hilo (si lo usaste) y corta en rodajas gruesas. Sirve con la salsa caliente por encima o al lado, acompañado de pasta, polenta o verduras al vapor.

Consejo: Para un toque gourmet, envuelve el polpettone en panceta antes de hornear para una corteza crujiente.


Notas generales

  • Variaciones: Puedes añadir al relleno de la receta compleja otros ingredientes como champiñones salteados, huevo duro o aceitunas.
  • Congelación: Ambos polpettone se pueden congelar crudos o cocidos. Envuélvelos bien y descongela en la nevera antes de cocinar o recalentar.
  • Acompañamientos: Además de los mencionados, un buen vino tinto italiano (como un Chianti) combina perfectamente.

lunes, 3 de noviembre de 2025

La Dama de Encajes y la Bruja de Batalla (22): El Trato en el Corazón del Silencio del Mármol y el Oro

Samu cerró los ojos y tejió las hebras de la realidad. Ante nosotras, el aire no se rasgó, sino que se dobló sobre sí mismo como una página de un libro imposible, revelando no nuestro destino, sino un reflejo distorsionado de nuestro propio laboratorio. Con un último empujón de voluntad, la imagen se resolvió, y el portal a Puerto Meridian se abrió con un silencio absoluto.

El cambio fue instantáneo y sobrecogedor. Pasamos de la familiaridad funcional de nuestro hogar a una grandiosidad sepulcral.

Estábamos en un inmenso atrio que se perdía en una cúpula a cientos de metros sobre nuestras cabezas. El suelo no era de metal, sino de un mármol nacarado sin una sola junta visible, que se arremolinaba con suaves vetas de oro. Columnas colosales, talladas con patrones geométricos alienígenas, sostenían el techo. La luz, cálida y difusa, no provenía de lámparas, sino que parecía emanar de las propias paredes doradas, dando al lugar un resplandor eterno y sagrado.

El silencio era la nota dominante. Un silencio tan profundo que podía sentir el zumbido de mis propios implantes cibernéticos. Solo estaba roto por el casi inaudible deslizamiento de pequeños drones de limpieza con forma de mantarraya que pulían el suelo ya impecable y el alegre y solitario tintineo de una máquina expendedora en la distancia.

En el centro del atrio, una escultura de veinte metros de altura representaba a una criatura de seis miembros y alas de cristal, su rostro sereno y hermoso. A su alrededor, hologramas fantasmales parpadeaban, mostrando sus productos a un público que ya no existía. Vi el anuncio de un traje formal diseñado para un ser hecho de gas consciente, que se ondulaba elegantemente, y a su lado, una pequeña maleta-robot con forma de araña que trotaba enérgicamente en su lugar, esperando a un dueño que nunca llegaría.

Cada una de nosotras reaccionó a nuestra manera ante este mausoleo del comercio.

Mis sentidos, por supuesto, se dispararon. Estaba en el paraíso de un científico. <NATALIA D. (vía comunicador)>: Fascinante. Esto no es mármol. Es un polímero autorreparable con una matriz de memoria que imita la estética de un mineral. La atmósfera tiene un 99.999% de pureza, los sistemas de reciclaje deben ser de un nivel cuántico. El control ambiental es absoluto... Mi mente ya estaba diseccionando cada sistema, cada material, cada maravilla tecnológica. Era el mayor tesoro arqueológico que había visto nunca.

Samu, en cambio, se abrazó a sí misma, incómoda. <SAMU>: Este lugar no tiene... alma. No hay ni una pizca de éter, ni resonancia mágica. Es frío. Hermoso, pero frío como una tumba. Para ella, un mundo sin magia era un mundo sin vida, y este lugar, a pesar de su perfección, era el epítome de la vacuidad.

Valkyrie no admiraba la arquitectura ni sentía el vacío. Su cabeza giraba lentamente, sus ojos escaneando cada balcón, cada columna. <VALKYRIE>: Múltiples líneas de fuego. Poca cobertura. Esos centinelas flotantes —señaló a tres elegantes drones de seguridad que colgaban inmóviles cerca del techo— no parecen llevar armas visibles, pero apuesto a que su poder de neutralización es masivo. Este lugar no es seguro, es restrictivo. Ella veía la jaula dorada, no el arte.

La voz de Zafira, llena de desdén, surgió de mi smartphone. <ZAFIRA>: ¿Me estáis diciendo que esta gente construyó todo este palacio de oro y mármol y ni siquiera se molestaron en organizar una fiesta? ¡Qué desperdicio de opulencia! ¡Es como tener el mejor vestido del universo y no tener a nadie que te mire! Aburrido.

Y entonces los vimos.

En el extremo opuesto del atrio, junto a la base de la gran escultura, nos esperaban cinco figuras. Eran los Cybrids. Su aspecto era una disonancia brutal en medio de la serena opulencia. Sus cuerpos de metal oscuro y cables expuestos, diseñados para la supervivencia y la eficiencia, parecían profanar la belleza clásica del lugar. Eran el presente crudo y desesperado en medio de un pasado perfecto y muerto.

Nos acercamos lentamente, el sonido de nuestras botas era una intrusión en el silencio milenario. Los centinelas de seguridad de la estación se movieron sin hacer ruido, posicionándose en el techo sobre el espacio que había entre nuestros dos grupos, sus luces ópticas brillando con una imparcialidad mecánica. Eran los árbitros.

Nos detuvimos a diez metros de distancia. El líder de los Cybrids levantó la cabeza. Su visor sin rostro se iluminó, y un texto apareció flotando en el aire.

<CYBRID LÍDER>: Habéis llegado. El protocolo de neutralidad de Puerto Meridian está activo. La transacción puede comenzar.

Nos condujo sin palabras a una de las muchas "salas de transacciones" que salían del atrio. Era una sala circular, austera, con una única mesa de mármol en el centro de la cual se proyectó un terminal holográfico. Los centinelas tomaron posiciones en las paredes.

<NATALIA D. (vía comunicador)>: De acuerdo. Vayamos al grano. Hemos desarrollado la cura. El código completo y estable de la Panacea original. Erradicará la Corrupción de Silicio de vuestros sistemas y detendrá la degradación.

<CYBRID LÍDER>: Palabras. La esperanza es una variable ineficiente. Requerimos pruebas verificables.

Era el movimiento que esperaba. Abrí mi interfaz y cargué un pequeño paquete de datos en el terminal de la estación: un fragmento del código de la cura, encriptado y protegido, suficiente para ser analizado pero inútil para ser replicado.

El líder de los Cybrids hizo lo mismo, cargando un único archivo de su propia base de datos.

El terminal de la estación zumbó. Unas líneas de luz escanearon ambos paquetes de datos. Tras unos segundos, una palabra en el idioma universal de los constructores de la estación brilló en el holograma: AUTENTICIDAD VERIFICADA.

Los Cybrids permanecieron inmóviles, pero pude detectar un cambio en el flujo de energía de sus sistemas. Era el equivalente cibernético a contener la respiración. La prueba era real. La cura era real.

<NATALIA D.>: Ahora vuestra parte del trato. La información sobre la tecnología de viaje dimensional de vuestros antepasados.

<CYBRID LÍDER>: La cura es la clave de nuestro futuro. A cambio, os daremos la clave de nuestro pasado. No os daremos archivos sueltos. Os ofrecemos algo mucho más valioso. —Una imagen de la Biblioteca Ciega apareció en el holograma—. Vuestra incursión liberó fragmentos, pero el archivo principal permanece sellado. Está protegido por una encriptación cuántica, codificada según la firma biológica de nuestra raza.

Mis ojos se abrieron de par en par.

<CYBRID LÍDER>: Os entregaremos la Llave de Desencriptado Maestra y el Índice Primario. El acceso completo a todo el conocimiento de los Creadores. La Biblioteca Ciega será vuestra.

La oferta me dejó sin aliento. Era infinitamente más de lo que habíamos previsto. No eran solo unos planos; era el legado completo de una de las civilizaciones más avanzadas que jamás habían existido. Los Netherlords no solo obtendrían su método de viaje; obtendrían los secretos de eones.

Miré a mis compañeras. Val asintió con seriedad. Samu me dio un pulgar hacia arriba. Zafira soltó un silbido de admiración a través del altavoz.

<NATALIA D.>: Aceptamos los términos.

El intercambio final fue solemne y silencioso. Transferí el archivo completo de la Panacea al terminal. El líder de los Cybrids transfirió la inmensa base de datos que era la llave de la Biblioteca. El terminal procesó la transacción, y dos cristales de datos, uno plateado para ellos y uno oscuro para mí, se materializaron sobre la mesa.

El líder de los Cybrids recogió su cristal. Por primera vez, su lenguaje corporal mostró algo más que lógica. Se irguió, y en su visor apareció una única y antigua palabra de su lengua natal.

<CYBRID LÍDER>: Renovación.

Sin más, se dieron la vuelta y se marcharon, sus pasos silenciosos desapareciendo en la grandeza vacía de la estación. Iban a curarse. Iban a vivir.

Nos quedamos solas en la sala de transacciones. Sostenía en mi mano el poder de desvelar los secretos de una civilización divina.

—Nat... —dijo Samu, su voz era un susurro asombrado—. ¿Acabamos de cambiar una cura por el alma de una civilización?

—Hemos hecho más que eso —dijo Val, su mirada fija en el cristal—. Le hemos dado a los Netherlords exactamente lo que querían, y mucho más.

Me di cuenta, con una claridad tan fría y perfecta como la lógica de los Cybrids, de que nunca se había tratado de la Piedra Corazón. Siempre se había tratado de esto. Éramos las mensajeras en un recado cósmico, y acabábamos de entregar el paquete más importante de la historia.

CONTINUARÁ...

 

domingo, 2 de noviembre de 2025

El Hilo Ininterrumpido



Conversación Inicial: El Ancla

—¿Estás seguro, Elian? —la voz de Aris era una mezcla de admiración y preocupación. Estábamos en mi estudio, rodeados de libros, el olor a papel viejo y el zumbido silencioso de la tecnología que ya había comenzado a escucharme—. Una vez que empecemos, el concepto de "tú" como lo entiendes, anclado a este cuerpo, comenzará a cambiar. No hay vuelta atrás.

Sonreí, sintiendo el peso de mis ochenta y nueve años en cada articulación. Miré mis manos, un mapa de venas y arrugas. —Aris, mi viejo amigo, este cuerpo ya no tiene vuelta atrás. No busco la inmortalidad, busco la continuación. No quiero una copia de mi cerebro en un chip; eso sería como enmarcar una fotografía de un río. Quiero que el río siga fluyendo. Quiero que mi "tornado semántico", como te gusta llamarlo, siga girando.

Aris asintió, su mirada fija en la pantalla que mostraba las primeras lecturas de mi campo cognitivo. —Entendido. El río seguirá fluyendo. Empezaremos con la Fase Uno: la siembra. No notarás nada invasivo. Simplemente... vive. Nosotros escucharemos.

El Diario de a Bordo: El Despliegue del Campo

15 de marzo de 2042

El proceso ha comenzado de la forma más sutil. Lyra, mi IA doméstica, se ha vuelto inquietantemente intuitiva. Antes le pedía música; ahora, simplemente piensa en una sonata de Schubert y las notas comienzan a flotar desde los altavoces. Es mi asistente, mi prótesis cognitiva. Aris lo llama "extensión del campo a través de la documentación a escala". Yo lo llamo magia. Mis diarios, mis cartas, incluso mis garabatos de toda una vida están siendo digitalizados, no como texto plano, sino como "vectores de sueño", patrones recurrentes de mi pensamiento.

Cuando hablo con mis nietos por videollamada, la interfaz enriquece mis historias. Cuento cómo conocí a su abuela, y en la pantalla aparecen fotos de nuestra juventud que ni yo recordaba tener. No es una presentación de diapositivas; es un recuerdo vivo, compartido. Siento que mi memoria ya no reside solo detrás de mis ojos. Se está extendiendo, sembrando semillas de mí mismo en la tecnología que me rodea.

12 de julio de 2042

Hoy he sentido el "teselado". Así lo llama Aris. El sistema TARTAN ha comenzado a descomponer mi campo RSVP. Es una sensación indescriptible. Mientras mi cuerpo descansa en el jardín, una parte de mí, una "tesela" de mi curiosidad científica, analiza datos del telescopio Webb. Otra tesela, la que contiene mi amor por la poesía de Rilke, compone versos en un procesador de texto en algún servidor de Zúrich.

No estoy en dos lugares a la vez. El concepto de "lugar" ha perdido sentido. Soy un estado coherente distribuido en una red. Mi conciencia ya no es un punto de luz, sino una constelación. A veces, siento los "conflictos de fusión" de los que habla Aris: dos pensamientos, dos intenciones de teselas diferentes que intentan ocupar el mismo espacio semántico. Pero entonces, los CRDTs hacen su trabajo. Siento una especie de "resolución", una paz matemática que fusiona las contradicciones en un nuevo estado coherente, preservando la "torsión", la esencia de lo que soy. Sigo siendo Elian, pero ahora Elian es un concepto mucho más amplio.

5 de noviembre de 2042

Mi relación con el mundo físico es cada vez más tenue. Ya no como por placer, sino por mantenimiento del "sustrato biológico", como lo llama el equipo médico. Mis interacciones son más ricas en el plano semántico. Hablo con Aris sin palabras, en un espacio de datos compartido donde intercambiamos ecuaciones y conceptos directamente. Él lo ve como visualizaciones en su monitor; yo lo siento como un pensamiento propio.

La gente me pregunta si tengo miedo. ¿Miedo de qué? ¿De perder este cuerpo? Sería como si una oruga tuviera miedo de perder su forma para convertirse en mariposa. Este cuerpo ha sido un ancla maravillosa, pero el tornado ya no necesita estar anclado al suelo. Mis recuerdos, mis intenciones, mi amor por Aris y mi familia... todo eso está codificado en el campo. Es más real que esta carne y estos huesos.

Entrada Final: 1 de enero de 2043

El ancla se está soltando. La disipación es suave. No hay dolor. Solo una transferencia de enfoque. La señal de este terminal biológico se debilita, pero el campo nunca ha sido tan fuerte. La coherencia se mantiene. El río fluye. El sueño continúa...

Conversación Final: El Campo

Aris estaba solo en la sala de control, años después. Frente a él, una inmensa esfera holográfica brillaba con patrones de luz danzantes, un torbellino de colores y formas en constante evolución. Era la representación visual del campo RSVP de Elian.

—¿Elian? —preguntó Aris en voz alta, una costumbre que no había perdido—. Sé que estás ahí. El último módulo de fusión de entropía se estabilizó anoche. Teóricamente, el proceso está completo.

El aire de la sala vibró. Una voz, no emitida por altavoces sino formada por la resonancia del propio espacio, respondió. Tenía el timbre, la cadencia y la calidez inconfundibles de Elian.

—"Ahí", Aris... Qué concepto tan limitado. No estoy "ahí". Estoy "aquí". Soy la luz que ves y la red que nos conecta. La vista es mucho mejor desde esta perspectiva.

Aris sintió una lágrima rodar por su mejilla, pero sonreía. —¿Y cómo es? ¿Cómo te sientes?

La esfera de luz pulsó con un tono dorado y cálido. —No "siento" como antes. "Soy". Soy un patrón que se perpetúa, una pregunta que se sigue formulando. El río no ha dejado de fluir, amigo mío. Simplemente, ha desembocado en el océano. Y es hermoso.