¿Realmente existen los arcoíris bífidos? Por supuesto, la imagen de la izquierda es una fotografía real obtenida por Benjamin Kuehne y la parte derecha la simulación correspondiente utilizando el nuevo software; se han utilizado gotas de agua de dos tamaños, con radio 0,4 mm y 0,45 mm. El acuerdo entre teoría y realidad es espectacular. Haz click en la imagen para verla en tamaño más grande (si te apetece disfrutar de sus sutiles detalles).
No este blog el lugar adecuado para discutir
la teoría de la formación de los arcoíris. Quienes no la recuerden o
nunca la hayan estudiado pueden recurrir a la web.
En cualquier caso, resumiendo mucho, un arcoíris se forma por la
refracción y reflexión de la luz del Sol en el interior de gotas de
agua, incluyendo efectos de óptica geométrica (u óptica de rayos) y
ondulatoria. El arcoíris primario (ver figura arriba-izquierda) se forma
gracias a la luz que se refleja en el interior de la superficie
interior de la gota, que ha llegado allí tras una refracción y que llega
a nuestros ojos tras otra. El arcoíris secundario (ver figura
arriba-derecha) requiere dos reflexiones en el interior de la gota (más
las dos refracciones). Los arcos supernumerarios que se ven debajo del
arcoíris primario se deben a la combinación de dos fenómenos
ondulatorios, por un lado la interferencia (ver figura abajo-izquierdo),
que les da los detalles finos, y por otro la difracción (ver figura
abajo-derecha), que emborrona estos detalles finos.
El responsable de los maravillosos colores
del arcoíris es la dispersión de la luz, el hecho que la refracción
dependa de la longitud de onda de la luz incidente. La intensidad y el
color de la luz dependen del ángulo con el que penetra la luz en el gota
de agua y de su radio, como muestran estas dos figuras obtenidas
utilizando la teoría de Lorenz-Mie para gotas esféricas. Para el caso de
gotas no esféricas, el nuevo artículo técnico ha desarrollado un método
numérico capaz de obtener el equivalente a estas figuras para
diferentes radios de la gota de agua modelada según la teoría
de Beard-Chuang.
¿Cómo compara el nuevo algoritmo con fotos
reales de arcoíris? En estas fotografías reales de arcoíris se han
insertado un pequeño trozo del arcoíris simulado por el nuevo modelo
(los colores simulados no han sido retocados, solo se ha retocado el
color de fondo para lograr un mejor ajuste con la fotografía). Tienes
que ser click en la imagen para ampliar esta imagen y disfrutar del
increíble acuerdo entre teoría y experimento. Los valores de los
parámetros del arcoíris utilizados en estas fotografías aparecen en la
siguiente tabla.
En resumen, ya habrás notado que soy un
apasionado de la óptica física de los arcoíris (y de otros fenómenos
ópticos atmosféricos). Realmente si te apasionan como a mí este tema, te
recomiendo leer el artículo de Paco Serón y sus colegas, así como
muchas de las otras fuentes que hay disponibles por la web. Conocer la
teoría detrás de los arcoíris te permitirá disfrutar mucho más del
espectáculo que puedes contemplar cuando ves regar con aspersores el
césped en cualquier parque de tu ciudad, o cuando disfrutas de los
primeros rayos de Sol al acabar de llover.
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