Nadie sabe qué señal concreta marcará la salida de la sonda espacial
Voyager 1 de los confines del Sistema Solar. Este año se han observado
varias señales que indican que la Voyager 1 está atravesando una región
interesante, que quizás sea la frontera del Sistema Solar. Esta figura
muestra la evolución en el tiempo de los rayos cósmicos recibidos por la
Voyager 1; en concreto, núcleos con más de 200 MeV, electrones entre 6 y
14 MeV, y protones de ~1 MeV. Los cambios sufridos por estas señales
este año son muy complejos. El más extraordinario ocurrió el 25 de
agosto y las semanas siguientes (Voyager I recorre durante una semana
una distancia de unos 0,07 UA). La señal de protones con una energía
entre 2 y 10 MeV disminuyó bruscamente hasta la décima parte del valor
que tenía con anterioridad, mientras que la intensidad de la señal de
los núcleos y los electrones casi se duplicó. Estos valores se han
mantenido casi constantes en los últimos meses. Nadie sabe exactamente
lo que significa este cambio y habrá que esperar unos cuantos meses más
para ver si vuelve a ocurrir algo parecido. Voyager 1 fue lanzada en
1977 para explorar los planetas gigantes del sistema solar y en 1989
emprendió un viaje en dirección al centro de la Vía Láctea. Su vida útil
concluirá en 2025. Hasta entonces nos permitirá explorar las fronteras
del sistema solar, aunque ahora mismo no comprendemos en detalle lo que
Voyager I está observando, con toda seguridad acabaremos comprendiéndolo
en detalle. El artículo técnico es W. R. Webber et al., “At Voyager 1
Starting on about August 25, 2012 at a Distance of 121.7 AU From the
Sun, a Sudden Disappearance of Anomalous Cosmic Rays and an Unusually
Large Sudden Increase of Galactic Cosmic Ray H and He Nuclei and
Electron Occurred,” arXiv:1212.0883, 4 Dec 2012.
Se llama heliosfera a la región del espacio que se encuentra bajo la influencia del viento solar y de su campo magnético. Más allá de la heliosfera se supone que domina el viento interestelar. La frontera entre ambas regiones se llama heliopausa. El viento solar provoca una onda de choque de terminación. La opinión de algunos expertos es que el suceso del 25 de agosto observado en la Voyager I indica que ha cruzado esta onda de choque de terminación y que ahora está en la heliopausa. En dicho caso, en los próximos meses (o quizás años) acabará saliendo de esta región y observaremos otro cambio en su señal de rayos cósmicos. La información que nos dará Voyager I será clave para entender la composición del viento interestelar, culminando su gran legado a la ciencia. Los confines del sistema solar todavía guardan muchos secretos por desvelar.
Por cierto, la fuente de estas dos últimas imágenes es la wikipedia.
Se llama heliosfera a la región del espacio que se encuentra bajo la influencia del viento solar y de su campo magnético. Más allá de la heliosfera se supone que domina el viento interestelar. La frontera entre ambas regiones se llama heliopausa. El viento solar provoca una onda de choque de terminación. La opinión de algunos expertos es que el suceso del 25 de agosto observado en la Voyager I indica que ha cruzado esta onda de choque de terminación y que ahora está en la heliopausa. En dicho caso, en los próximos meses (o quizás años) acabará saliendo de esta región y observaremos otro cambio en su señal de rayos cósmicos. La información que nos dará Voyager I será clave para entender la composición del viento interestelar, culminando su gran legado a la ciencia. Los confines del sistema solar todavía guardan muchos secretos por desvelar.
Por cierto, la fuente de estas dos últimas imágenes es la wikipedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario