lunes, 13 de junio de 2011

El chiste homeopático

Genial tira de Montt:

EL 15-M SEGUN FRANCE 2 (Vídeo)

La intrínseca seguridad del software libre…

Fuente:  Muylinux
… frente al software privativo, faltaría añadir. El software libre u Open Source es el único que garantiza la seguridad al usuario. El único. ¿Suena a “talibán”? ¿Existe la seguridad absoluta? Puede que sí y rotundamente no, serían las respectivas respuestas, pero hay mucho de lo que hablar porque las cosas no son blancas o negras, según convenga, pero sí se diferencian. Pero antes de comenzar a soltaros el rollo, me gustaría aclarar que aunque “la intrínseca seguridad del software libre” la tomo en términos generales, este artículo está especialmente centrado en la computación en la nube, tan de moda en estos tiempos.
OSec La intrínseca seguridad del software libre...
Este tema me ha asaltado varias veces desde hace mucho tiempo, y no es sencillo de abordar. En un principio, está claro que el software libre, por sus condiciones, es mucho más seguro que el propietario, porque si puedes ver el código fuente, no te pueden engañar, ¿verdad? Es decir, si tienes los conocimientos necesarios, puedes perfeccionar el código de una aplicación, ir tapando agujeros de seguridad y al mismo tiempo estar auditado por cientos o miles de ojos.
La otra cara de la moneda es la que defienden las desarrolladoras de software privativo: si no ves mi código te será más difícil hackearlo, pero hace mucho que se viene demostrando falsa esa teoría, algo que han probado en sus carnes las principales compañías tecnológicas, con Microsoft a la cabeza pero sin olvidarnos de ese despropósito llamado Flash Player, entre otros muchos (también está claro que el software libre no se libra de vulnerabilidades).
Un ejemplo cristalino de esta situación nos lo dio Dropbox hace unas semanas (leeros el enlace porque es cortito, no lo voy a explicar y tiene tela). Teniendo en cuenta esas actuaciones, ¿se puede fiar alguien de una empresa al cien por cien? Absolutamente no. Y el caso de Dropbox es solo un ejemplo, pero casi cualquier empresa se bajaría los pantalones ante la mínima presión.
Siguiendo con el caso de Dropbox, hace mucho que no uso sus servicios porque encontré alternativas mucho mejores en todos los sentidos, y aunque os adelanto que estamos preparando un artículo especial sobre este tipo de software (backup & sync que dicen los americanos) y que no vamos a entrar ahora en este tema, sí me gustaría comentar dos de las mejores alternativas a Dropbox en Linux.
SpiderOak y Wuala son mucho mejores que Dropbox en todos los sentidos, y una de sus principales virtudes es el contar con una seguridad que cifra los archivos antes de subirlos al servidor en la nube con una contraseña que solo el usuario conoce, “garantizando” con ello el total desconocimiento por parte de las empresas de lo que sus usuarios han subido a su espacio. “Zero knowledge” llaman a esta característica, y no es que no puedan acceder a los archivos de sus usuarios los mismos trabajadores de estas empresas, es que en el caso de que un usuario pierde su contraseña no hay forma de recuperarla, se pierde la cuenta y lo archivos almacenados en ella, al contrario de lo que pasa con Dropbox.
Podríamos decir que a no ser que un hacker interviniera por la fuerza, nuestros archivos están cien por cien seguros en SpiderOak o Wuala. Pero no es así y la razón es que no son software libre. ¡¿Cómo?! Sí señor, es algo que los usuarios han debatido en los mismos blogs corporativos de ambos servicios, temas en los que sus responsables no han aparecido a dar explicaciones, por cierto.
Por ejemplo, ¿qué pasaría si algún tribunal de Estados Unidos reclamara información sobre alguno de los archivos alojados en estos servicios? Los responsables dirían “es imposible, están cifrados y ni nosotros podemos acceder, etc, etc”. Pero, si se les obligase legalmente a dar esta información, hay una posibilidad que se ha barajado muchas veces: hacer un “pequeño cambio” en las aplicaciones y colarlo como una actualización más (usad vuestra imaginación en este punto).
Por supuesto, algo así habría que dejarlo muy claro en las políticas de privacidad, pero con una orden judicial de por medio, quién sabe a qué se podría llegar (a saber si no se ha llegado ya). De hecho, es una de las cosas que se le echan en cara a Dropbox en la anterior cita, que cambió las políticas de privacidad a posteriori, después de haber aplicado los cambios en la aplicación, un caso que no podría darse en aplicaciones como SpiderOak o Wuala si fuesen software libre ya que se podrían leer los cambios en su código (teniendo muy en cuenta también la mayor seguridad de estos servicios frente a Dropbox).
En este punto hay quien podría decir que de qué vale el software libre y poder leer el código fuente -o modificarlo- si nosotros pobres mortales (o sea usuarios) no estamos ni de lejos capacitados para hacer algo así. Bien, es cierto pero…
En un mundo de productos y competencia, muy especialmente si hablamos de servicios en línea o en la incipiente nube, las empresas quieren ganar dinero, las audiciones de código por parte de empresas dedicadas en exclusiva a ello está al orden del día y encontrar un agujero de este tipo supondría un duro mazazo para cualquiera (o tal vez no, véase de nuevo el caso de Dropbox).
Está claro que tampoco guardamos secretos de estado en esto servicios, por mucho que nos importen nuestras cosas y, llegado el caso, a un criminal le sería más fructífero ponernos una pistola en la sien y pedirnos nuestras claves que utilizar la fuerza bruta para sacarlas mediante hacking (suponiendo que no le has puesto de contraseña el nombre de tu hija, mujer o tu fecha de cumpleaños, que de todo hay por ahí. Yo desde luego le daría lo que me pidiese, eso si, le diría que no se olvidara de publicar en MuyLinux :).
En fin, esto es una opinión, la mía (no tengo otra), pero está respaldada con hechos, con el ejemplo de Dropbox que para mí es clave, y no entramos a comentar los errores típicos del software, de los que no se libra ningún código escrito por el hombre (¡o la mujer!). Pero, como se suele decir, esa es otra historia.

Transforman células de piel humana en neuronas

Fuente: Neoteo
Sabemos que las células madre embrionarias pueden convertirse en células hepáticas, de la piel, neuronas o cualquier otra pieza de ese rompecabezas que es el cuerpo humano. Una vez que se han diferenciado, es bastante complicado convertir un tipo de célula en otra. Sin embargo, un artículo publicado en Nature da cuenta que un grupo de científicos estadounidenses liderados por Marius Wernig de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, ha logrado transformar directamente células de la piel en un neuronas. El proceso, llamado transdiferenciación, constituye uno de los más interesantes de la biología actual.

Todos hemos oído hablar de las células madre embrionarias (ESC, por Embrionary Stem Cells) y de su capacidad para “convertirse” en prácticamente cualquier tipo de células. Se las utiliza para reparar corazones, recuperar la vista y decenas de aplicaciones más. Pero las demás células de nuestro organismo lo tienen bastante más difícil a la hora de convertirse en “otra cosa”. O al menos, lo tenían muy difícil hasta hace poco. Este tipo de travestismo, que convierte una célula ya diferenciada en otra completamente diferente se conoce como “transdiferenciación” y es uno de los temas de investigación más importantes dentro de la biología celular y la medicina regenerativa de hoy. Este proceso abre las puertas a la posibilidad de prescindir de las mencionadas ESC y de los dilemas éticos asociados. Además, las células madre inducidas a pluripotencia (iPSC, por induced Pluripotent Stem Cells) a menudo pierden su “habilidad” de convertirse en otro tejido o -peor aún- suelen generar tumores.
  • Hace un año consiguieron transformar células del fibroblasto de ratones en neuronas. Hace un año consiguieron transformar células del fibroblasto de ratones en neuronas.
    Buscando una solución a este problema, un grupo de científicos estadounidenses liderados por el Dr. Marius Wernig de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, consiguió transformar células de la piel en un neuronas, utilizando solamente cuatro factores de transcripción. Los resultados de este experimento fueron publicados en la última edición de la revista Nature. Wernig explica que el origen de este trabajo puede encontrarse en otro, publicado hace aproximadamente un año, en el que se consiguieron transformar células del fibroblasto de ratones en neuronas. En esa oportunidad se utilizaron tres factores de transcripción: Ascl1, Brn2 (conocido también como Pou3f2) y Myt1l. Estas neuronas inducidas (iN, por induced Neurons) expresaban casi todas las proteínas específicas de las neuronas, podían generar impulsos eléctricos y eran capaces de formar sinapsis (conexiones neuronales) funcionales.
    Primero consiguieron transformar células madre embrionarias humanas en neuronas. Primero consiguieron transformar células madre embrionarias humanas en neuronas.
    En el grupo de Wernig se encuentra el estudiante de post doctorado Zhiping P. Pang, quien empleó los mismos factores de transcripción utilizados en el experimento con ratones pero aplicado a células madre embrionarias humanas (hESC, por human Embrionary Stem Cells). De esta forma el grupo logró demostrar que los factores de transcripción usados en ratones funcionaban también en células humanas, consiguiendo neuronas inducidas a partir de hESC. Apenas transcurridas 24 horas de haber sido aplicado el proceso, las nuevas neuronas ya eran capaces de expresar ciertas proteínas específicas. A los tres días ya adquirían la forma típica de las células cerebrales, y a los seis días ya podían generar impulsos eléctricos. El paso siguiente era determinar si este proceso funcionaba con células ya diferenciadas.
    Este tipo de travestismo, que convierte una célula ya diferenciada en otra completamente diferente se conoce como “transdiferenciación”.
    Para ello, Pang y su equipo partió de células pertenecientes al fibroblasto humano fetal y post natal, a las que se le aplicó los tres factores mencionados. Diez días más tarde, estas células aún presentaban una morfología propia de las neuronas inmaduras, evidenciando que algo estaba fallando. Dispuestos a resolver el problema, comenzaron a aplicar otros factores además de los  Ascl1, Brn2 y Myt1l, y luego de probar con un par de decenas de ellos, dieron con uno que favorecía el desarrollo de las neuronas: el NeuroD1. Para confirmar los resultados se repitió el experimento aplicando los cuatro factores a la vez, consiguiendo que las células de piel se convirtiesen en neuronas. Quince días después de iniciado el proceso, las células inducidas presentaban la morfología de una neurona. Cuatro semanas después, ya habían formado neurofilamentos. Un mes después de haber sido inducidas las células eran capaces de expresar las principales proteínas, receptores y factores de transcripción de una neurona “normal”, incluso generaban impulsos eléctricos y sinapsis funcionales.
    Funcionó con células provenientes de la piel de un niño de 11 años . Funcionó con células provenientes de la piel de un niño de 11 años .
    Según puede leerse en el artículo, el proceso funciona tanto en las células provenientes de un feto (menos maduras) como en las de un recién nacido (más maduras). ¿Hasta que edad podría funcionar este mecanismo? Buscando una respuesta, los investigadores emplearon células provenientes de la piel de un niño de 11 años y consiguieron que se transformasen en neuronas inducidas, con todas las propiedades encontradas en los experimentos anteriores. Pero no todas son buenas noticias: solo entre el 2 y 4% de las células del tratadas se “transdiferenciaron” en neuronas, lo que demuestra que el rendimiento del proceso es muy bajo. Los autores del trabajo suponen que con el tiempo podrán mejorar su técnica y aumentar este porcentaje, para poder aplicarlo para paliar  ciertas enfermedades cerebrales neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.

Sonda de la NASA sugiere que hay burbujas magnéticas en el borde del Sistema Solar

Fuente: Ciencia Kanija

Artículo publicado por Dwayne C. Brown el 9 de junio de 2011 en la web de NASA
Observaciones de la nave Voyager de la NASA, el centinela más adentrado en el espacio profundo de la humanidad, sugiere que el borde de nuestro Sistema Solar puede no ser liso, sino estar repleto de un turbulento mar de burbujas magnéticas.
Mientras usaban un nuevo modelo de ordenador para analizar los datos de Voyager, los científicos encontraron que el campo magnético lejano del Sol está formado por burbujas de aproximadamente 160 millones de kilómetros de diámetro. Las burbujas se crean cuando las líneas de campo magnético se reorganizan. El nuevo modelo sugiere que las líneas de campo se rompen en estructuras auto-contenidas desconectadas del campo magnético solar. Los hallazgos se describen en la edición del 9 de junio de la revista Astrophysical Journal.
Voyager

Como la Tierra, nuestro Sol tiene un campo magnético con un polo norte y un polo sur. Las líneas de campo se extienden hacia fuera gracias al viento solar, o un flujo de partículas cargadas que emanan de la estrella y que interactúa con el material expelido desde otros rincones de nuestra galaxia.
La nave Voyager, a más de 14 500 millones de kilómetros de la Tierra, viaja en una región limítrofe. En esa área, el viento solar y el campo magnético se ven afectados por el material expelido desde otras estrellas en nuestro rincón de la Vía Láctea.
“El campo magnético del Sol se extiende hasta el borde del Sistema Solar”, dice la astrónomo Merav Opher de la Universidad de Boston. “Debido a que el Sol gira, su campo magnético se retuerce y arruga, de forma similar a la falda de una bailarina. Muy lejos del Sol, donde están las Voyagers, los pliegues de la falda se agrupan”.
Comprender la estructura del campo magnético del Sol permitirá a los científicos explicar cómo los rayos cósmicos galácticos entran en nuestro Sistema Solar y ayudan a definir cómo interactúa la estrella con el resto de la galaxia.
Hasta el momento, gran parte de la evidencia de existencia de las burbujas se origina en el instrumental a bordo de la nave, que mide partículas energéticas. Los investigadores están estudiando más información y esperan encontrar señales de las burbujas en los datos de campo magnético de Voyager.
“Aún estamos intentando amoldar nuestras mentes a las implicaciones de estos hallazgos”, dice el físico de la Universidad de Maryland Jim Drake, uno de los colegas de Opher.

Autor: Dwayne C. Brown
Fecha Original: 9 de junio de 2011
Enlace Original

viernes, 10 de junio de 2011

Futurama y las matemáticas

Fuente: El universo de Wavens
Como en algunas otras series (como los simpsons) y películas, en futurama aparecen algunos detalles que sobre todo si no estamos familiarizados con el mundo de las matemáticas y de la física se nos pueden pasar por alto o podemos no entender a lo que se refieren.
Veamos algunas de estas curiosidades matemáticas:



  • En el capítulo Yo, compañero de piso el número de la habitación de Bender es 00100100 que es 36 en binario y capicúa. Además en el código ASCII el 36 equivale al símbolo del dólar ($). En el edificio de Bender hay 256 habitaciones (desde la 00000000 hasta la 11111111) exactamente las mismas que símbolos tiene el código ASCII.

Para los que no lo sepan el código ASCII (código estadounidense estándar para el intercambio de información) es un conjunto de caracteres basado en el alfabeto latino. Fue creado en 1963 por el comité estadounidense de estándares como una refundición o evolución de los conjuntos de códigos utilizados entonces en telegrafía.
  • En el capítulo El bocinazo aparece reflejado en el espejo el número 1010011010 que es el número 666 en binario.
  • En el capítulo Parásitos perdidos aparece la siguiente imagen:
“Rout” (ruta en inglés) se pronuncia muy parecido a “root”(raíz en inglés), es decir, en el letrero se puede leer Histórica ruta 66. La raíz de 66 es un número irracional.
Otros números irracionales que aparecen en la serie son los siguientes:
- - -El canal de noticias raíz de dos
- - -La PIth-Avenue o una lata de PI en uno.
  • La descongelación de Fry:
Fry se congeló el 1 de Enero del año 2000 a las 00:00 horas y entonces empezó una cuenta atrás de 1000 años. Si usamos el año gregoriano que tiene 365.2425 días sabemos que 1000 años son exactamente 365243.5 días, entonces Fry se descongelaría el 31 de diciembre a las 12:00 del año 2999(teniendo en cuenta los años bisiestos). Para nuestra sorpresa Fry se descongela precisamente ese día y aunque no se muestra explícitamente la hora todo parece indicar que ocurre sobre esa hora.
Para mayor sorpresa, Bender dice en este mismo capítulo que los martes la entrada al museo es gratis, es decir, el 31 de diciembre del año 2999 cae en martes (lo puedes calcular fácilmente teniendo en cuenta que el 1 de Enero del año 2000 fue sábado).
  • En varios capítulos aparece el número 1729:
- - En el capítulo Cuento de Navidad nos dicen que Bender es el hijo 1729.
- - La nave Nimbus tiene este mismo número grabado en
su carrocería.
- - Y en el capítulo La Paracaja de Farnsworth se nos dice que existe el número 1729.
¿Qué es lo que tiene este número de especial?
El 1729 es el llamado número de Hardy-Ramanujan, que es el más pequeño de los números Taxicab, es decir, el número natural más pequeño que puede ser expresado como la suma de dos cubos positivos de dos formas diferentes: 1729 = Ta (2) = 13 + 123 = 93 + 103.
  • En el capítulo Unos valiosos pececitos los intereses que le dan a Fry son más o menos correctos:
Dinero inicial = 93 centavos; 2.25% de interés al año, durante 1000 años.
Dinero final = 0.93 * (1.0225)^1000 ya que a cada año que pasa, el saldo de la cuenta se va multiplicando por 1.0225. Se obtienen 4.283.508.449 dólares y 71 centavos.
El resultado es bastante aproximado a los 4300 millones de dólares.
  • En el capítulo El infie rno está en los demás Robots nos muestran algunos edificios con forma geométrica curiosa el "Madison Cube Garden" y el Hotel "Trump Trapezoid"
















  • Flexo y Bender tienen su número de serie relacionado:
Los números de serie de Bender y Flexo pueden descomponerse como la suma de dos cubos:
Flexo: 3370318 = 1193 + 1193
Bender: 2716057 = 9523 + (-951)3
Además, esta descomposición es única.
¡¡Ojo!! En la versión española se han olvidado del último 7 del número de serie de Bender.
  • El cine que aparece en los capítulos Bender salvaje y Salí con una robot se llama "Loew's 0-Plex"

El símbolo 0 (alef Sub-zero) se usa para representar el cardinal (el número de elementosEsto, unido a que el sufijo "-Plex" en el nombre de un cine es indicador del número de salas (por ejemplo, un cine 12-Plex es un cine con 12 salas) nos indica que el cine Loew tiene un número infinito (pero numerable) de salas.) del conjunto de los números naturales. Es un infinito numerable ¡Igual que el hotel de Hilbert de mi entrada anterior!
  • En el capítulo Un clon propio el club que diseña el profesor Farnsworth en su juventud se llama "Schrödinger's Kit Kat Club", que puede traducirse como "Club de Gatitas de Schrödinger"
  • En el capítulo Mi problema con los Poppler en la publicidad de los Popplers de Fishy Joe's se lleva la cuenta del número de Popplers servidos, y en este caso es de 3.8 x 1010 que es la distancia media entre la tierra y la Luna. Esto quiere decir que si un Poppler midiese 2 cm. y los pusiéramos a todos en fila, podríamos ir a la Luna y volver, lo que podría ser el motivo de un slogan promocional del estilo: "¡Hemos vendido tantos popplers como para ir a la Luna y volver!". La cifra final de Popplers servidos (mencionada por Kif) es de 198 billones americanos, es decir 1.98 x 1011 (teniendo en cuenta que 1 billón americano = mil millones europeos), más de cinco veces la anterior.
  • En el capítulo La ruta de todo mal el envase de la botella de Klein es la versión en R3 de la botella de Klein(una superficie no orientable en R4).
Esta versión al ser tridimensional se corta a sí misma pero la original en cuatro dimensiones no se corta a sí misma. Decimos que esta superficie es no orientable porque en realidad la cara de dentro y la de fuera son en realidad la misma cara.
Otras marcas de cerveza que aparecen son "Olde Fortran" y "St. Pauli's Exclusion Principle Girl". La primera hace referencia al lenguaje de programación Fortran y la segunda es una parodia de la cerveza ya existente "St. Pauli", es un juego de palabras con el principio de exclusión de Pauli.

Star Wars The Old Republic (Vídeo)