jueves, 9 de diciembre de 2010

Carta de un controlador aéreo.

Fuente: http://www.cotizalia.com/valor-anadido/pepino-pinocho-perra-realidad-actual-controladores-20100723-3614.html
"Gracias a los que os habéis interesado por mi situación, ahora que estamos de nuevo en las noticias de cada día.

El viernes pasado tenía un correo preparado para recabar vuestra opinión sobre mi horario de trabajo. No lo mandé por no buscar todas las direcciones, y ahí se quedó el borrador. Con las últimas noticias, voy a mandar un mail más largo.

Yo he trabajado todos esos días, estoy sano y no de baja. Por mucho que digan que hay tantas bajas, en realidad muchas de ellas son comisiones de servicio (personas desplazadas a trabajar en otras torres de manera forzada o voluntaria), bajas largas (embarazos), reducciones de jornada… Las famosas bajas de Alicante llevan meses, no son nuevas. Aquí cada día entramos mucha gente a trabajar. No digo que no haya bajas, no tengo las cifras exactas, pero realmente no se notan tanto. Por otra parte, nunca vi un solo verano sin retrasos, pero este año toda la culpa es nuestra. Sinceramente, creo que de las personas que conozco yo soy de los que más aviones he cogido y es raro es el que sale puntual las tardes de los viernes o domingos y en verano. Los retrasos se producen por mil razones: por ejemplo, un pasajero llega al avión 20 minutos tarde en Amsterdam tras facturar maleta y ese Iberia ya va con desfase todo el día. De todos modos, siento los retrasos como cualquiera de vosotros.

Ahora, imaginaos que en vuestro trabajo, de un día para otro ocurre lo siguiente: estás todos los días en los medios, la gente os odia e insulta sin saber ni qué hacéis, el presidente de vuestra empresa y su principal “accionista” os ponen a caldo, os obligan a trabajar más por el 30-40% de lo que ganabais antes, no tenéis un solo día libre, el 21 de julio os quitan las vacaciones de agosto, si conseguís un día libre puede que os hagan venir a trabajar, os amenazan con que en vuestro puesto de trabajo van a meter militares o gente de otros países, tenéis la vida hecha en una ciudad y os comunican que os van a a enviar donde les plazca. ¿Qué os parece? Luego profundizaré sobre todo esto.

Sigo. Dormís poco por los turnos y por el estrés que os produce lo anterior (si tienes hijos pequeños, duermes aún menos, pero bueno, eso es ajeno al trabajo). Encima, vais al trabajo y más estrés: hay un montón de aviones a vuestro cargo que se mueven muy rápido. Además, una Ley dice que si no te encuentras bien y controlas, cualquier cosa que ocurra es tu responsabilidad. ¿A que no lo sabíais? Todo en medio de un mal rollo generalizado ¿Os imagináis trabajar así? No, ¿verdad? Acabaríais de los nervios, como nos pasa a nosotros. Y entonces vas al médico y pides la baja, eso sí, con la Inspección de Trabajo en el cogote. Y sabiendo que, en cuanto puedan, te dan el alta. Contra la regla general, ¿sabéis qué?, los controladores tienen que presentar un parte de baja aunque falten un solo día. ¿Qué os parece?

¿Que estoy exagerando? En el último mes he trabajado todos los días. 10 en turno de mañana, 10 en el de tarde, 5 por la noche. Mis teóricos cinco días libres son los que salgo de mañana, esto es: estoy libre a partir de las 7:30. Libre pero baldado. He llegado a encadenar dos noches consecutivas por razones de programación. En cuatro ocasiones me ha tocado ir a currir estando de guardia o imaginaria, situación en la que has de estar disponible por si te requieren por lo que se disfrutan poco. Libre pero atado. En la práctica, a día de hoy se trabajan todas ellas. Ya tenemos asumido que es como un día normal. Me he podido coger cinco días de vacaciones antes y ya no disfrutaré de más hasta mediados de septiembre. 45 días a ese ritmo es un machaque. Y la responsabilidad de nuestra actividad se mantiene. Miento, en agosto tengo 3 días libres de verdad, sin noche el día anterior. Espero que no me llamen para un servicio exprés, que luego explicaré. Este régimen de turnos es obligatorio. Olvidaos de horas extras voluntarias y similares, eso ya no existe.

Ahora, abundaré un poco en lo anteriormente comentado.

Poneos en vuestro trabajo. Imaginad que:

  • Nunca descansáis, esto es, no tenéis ningún día libre completo (olvidaos de fines de semana).
  • Os bajan el sueldo hasta un 70% en dos meses (para los que conocéis mi trayectoria profesional sabéis que en mi último destino ganaba, en neto, exactamente lo mismo que fuera de AENA hace ahora… ¡casi una década!).
  • Tenías un proyecto vital contando con la seguridad de una plaza fija en empresa pública que te daba tiempo libre y pasta. Para conseguirlo, apruebas una oposición (como el 3% de los que se presentan), dejas tu trabajo, haces un curso de 2 años por 90,15€ al mes y, luego, a dar vueltas por España hasta que llegues a tu querido lugar de nacimiento, si es eso lo que buscas.
  • Con tu bajada de sueldo, tienes o que vender tu casa, o que sacar a los hijos del cole, o todo a la vez. No duermes.
  • Con tu pérdida de tiempo libre, si eres de los que tiene la familia en un sitio y vive en otro, todo tu planteamiento cambia. No duermes.
  • Como trabajas todos los días, mezclando mañana, tarde y noche, no duermes ya que el trabajo te impide descansar.
Además, la Ley 9/2010, de mucha exposición de motivos y pocos artículos, permite que:

  • Si te haces un cambio con un compañero y te queda un día libre entero, te pueden meter un servicio exprés (te llaman o te pillan en el trabajo y a trabajar ese día libre). Cuidado si estás de viaje, si no vienes es tu responsabilidad.
  • Te quitan las vacaciones. Si tienes todo pagado y tu mujer ha cogido vacaciones, es tu problema.
  • Cada mes cambia el orden de tus turnos, pero sólo sabes cómo vas a trabajar el mes siguiente con 10 días de antelación. Por ejemplo: acaba de salir el turno de agosto y a casi todo el mundo le han quitado 5 días de vacaciones (venga, ¡a ver cómo lo resuelves!). Antes sabías tus turnos con 3 meses y te podías organizar.
  • Te pueden cambiar de destino como quieran. Te avisan con una semana de antelación y fuera. La incertidumbre es brutal y afecta a la estabilidad emocional.
  • Si estás en una torre pequeña por proximidad, te has comprado casa, tienes allí la familia, el trabajo de tu mujer y el colegio de tus hijos, cada día recibes noticias diciendo que te van a sustituir y mandarte donde quieran porque tu trabajo es prescindible o reemplazable.
  • Cualquier gestión por asuntos propios que lleve aparejada una libranza lleva aparejado un sistemático “no” lo que provoca que tengas que realizar los mil y un cambalaches para buscarte la vida.
  • Añadid a todo eso la presión mediática contra nosotros. Parece que somos ricos y unos cabrones. Lees las editoriales de los periódicos y flipas. Yo nunca he ganado 300.000 eurazos y lo único que hago es ir a trabajar cada día. ¿Ahora me van reemplazar por militares y controladores del Este? Pues vaya. El ensañamiento de los medios y de Blanco son un poco extraños. Las editoriales son hilarantes. He leído dos y los que escribían estaban totalmente ajenos a la realidad. La última vez que hubo tal animadversión, acabó en decretazo. A ver qué pasa esta vez.

El gran apoyo de los sindicatos mayoritarios es perseguir que no le hagan a los demás lo que nos hacen a nosotros. Una vergüenza. Somos, para todos, una herramienta útil de distracción de sus propias vergÜenzas e irresponsabilidades.

Estoy a vuestra disposición para cualquier duda o aclaración que tengáis y espero que me contestéis a las preguntas de si mi horario os parece legal y qué haríais para cambiar la situación.

Os agradezco que hayáis leído este mail tan largo. Sentíos libres para reenviarlo a quien consideréis pertinente.

Un controlador."

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