Artículo publicado el 18 de enero de 2012 en AIP
Los astrónomos han detectado un misterioso anillo de gas de monóxido de carbono alrededor de la joven estrella V1052 Cen, que está a unos 700 años luz de distancia en la constelación austral de Centauro. El anillo es parte del disco de formación planetaria de la estrella, y está tan lejos de V1052 Cen como la Tierra del Sol. Descubierto con el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), sus bordes son inusualmente nítidos.
El monóxido de carbono a menudo se detecta cerca de jóvenes estrellas, pero el gas normalmente se expande a través del disco de formación planetaria. Lo que diferencia a este anillo es que su forma es más similar a una cuerda que a un plato, dice Charles Cowley, Profesor Emérito de la Universidad de Michigan que lideró el trabajo de investigación internacional.
“Es emocionante debido a que éste es el anillo más comprimido que hemos observado, y requiere de una explicación”, dice Cowley. “Actualmente, no comprendemos qué hace que sea una soga en lugar de un plato”. Tal vez los campos magnéticos lo mantienen en ese lugar, dicen los investigadores. Tal vez los “planetas guía” predominan ahí, como varias de las lunas de Saturno que controlan ciertos anillos planetarios.
“Lo que hace a esta estrella tan especial es su potente campo magnético y el hecho de que rota de forma extremadamente lenta en comparación con otras estrellas del mismo tipo”, dice Swetlana Hubrig, del Instituto Leibniz para Astrofísica en Potsdam (AIP), Alemania.
Las propiedades únicas de la estrella captaron por primera vez la atención de los investigadores en 2008, y han estado estudiándola intensamente desde entonces.
Comprender la interacción entre estrellas centrales, sus campos magnéticos y los discos de formación planetaria es crucial para que los astrónomos reconstruyan la historia del Sistema Solar. También es importante tener en cuenta la diversidad de sistemas planetarios conocidos más allá del nuestro. Este nuevo hallazgo genera más preguntas de las que responde sobre las etapas finales de la formación estelar y del Sistema Solar.
“¿Por qué los movimientos turbulentos no rompen el anillo?”, se pregunta Cowley. “¿Cómo de permanente es la estructura?” ¿Qué fuerzas podrían actuar para preservarla durante un tiempo comparable al de la propia formación estelar?”.
El equipo está emocionado por haber encontrado un caso de prueba ideal para estudiar este tipo de objetos.
“Esta estrella es un regalo e la naturaleza”, comenta Hubrig.
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